EH Bildu exige una legislación europea que prohíba el ‘fracking’ de inmediato
Josu Juaristi asegura que "solo es cuestión de voluntad política"
El candidato de EH Bildu a las elecciones europeas, Josu Juaristi, ha exigido este jueves "a todos los partidos que representarán a los ciudadanos de Euskal Herria en Europa", que se posicionen en contra el fracking --técnica de fracturación hidráulica para la extracción de gas no convencional-- y exijan una legislación europea para su "prohibición inmediata". "Nos comprometemos a hacer todo lo que esté en nuestra mano para acabar con el fracking tanto en Euskal Herria como en Europa", ha subrayado.
Juaristi ha realizado estas declaraciones en un acto electoral celebrado en el exterior que la oficina de la plataforma 'Fracking Ez' tiene en Vitoria para recoger firmas con el objetivo de llevar a la Cámara vasca la Iniciativa Legislativa Popular (ILP) para prohibir el fracking en Euskadi.
En su intervención, el candidato de la coalición ha defendido que la prohibición del fracking es una "realidad europea", ya que países como Francia, Bulgaria, países bajos o Suiza, han prohibido esta técnica "recientemente" en sus tierras.
Asimismo, ha recordado que en Alemania se ha decretado una moratoria y en el Reino Unido e irlanda "el cuestionamiento político que tiene es muy importante". Por ello, ha asegurado que "acabar con el fracking en Euskal Herria y Europa es posible, solo es cuestión de voluntad política, más aún cuando existen alternativas energéticas renovables".
Ha acusado a los dirigente europeos y a los vascos de "plegarse" ante las empresas
En este sentido, ha subrayado el compromiso de EH Bildu a "hacer todo lo que esté en nuestra mano para acabar con el fracking tanto en Euskal Herria como en Europa" y ha exigido "a todos los partidos que representarán a los ciudadanos de Euskal Herria en Europa", que se posicionen en contra el fracking y exijan una legislación europea para su "prohibición inmediata".
Para EH Bildu, la utilización del fracking y de la energía nuclear supone una manera de "seguir alimentando el oligopolio energético, esa amalgama de grandes empresas multinacionales que frente a la actual crisis petrolífera, se ven necesitadas de nuevas fuentes para poder seguir enriqueciéndose a costa del medio ambiente y de las salud de los ciudadanos".
Por último, ha acusado a los dirigente europeos y a los vascos de "plegarse a las exigencias de estas empresas "ofreciendo todas las ventajas y facilidades para llevar a cabo sus propósitos, destinando incluso dinero público para sus fines".
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