UGT tilda de calumnia la vinculación que hace del PP del recorte de camas

La vinculación que el PP hace del recorte de las camas hospitalarias durante verano (entre junio y setiembre de este año prescindirá de 1.200) y las vacaciones del personal negociadas por los sindicatos es “cínica, indigna y difamatoria”. El secretario xeral de UGT Saúde, Javier Martínez, sale al paso de las declaraciones realizadas ayer en comisión parlamentaria por el representante del PP Aurelio Núñez Centeno. El diputado popular aseguró el miércoles (para rechazar una moción del BNG contra este cierre histórico de camas) que “los sindicatos lo aceptaron a cambio de las vacaciones de verano para los trabajadores”. Martínez asegura que las declaraciones de Núñez Centeno son “radicalmente falsas e insultantes”. El representante de UGT recuerda que “fue un tal Romay Beccaría, ningún sindicalista ni revolucionario, quien en el año 2001 firmó un acuerdo de contratación de personal sanitario en el que las vacaciones, como en cualquier otro sector, se marcaron de junio a septiembre”.

Martínez asegura que, lejos de la interpretación “basada en una calumnia” que hace el parlamentario del PP “no hay que negociar el cierre de camas para que los trabajadores tienen su derecho constitucional e inamovible a disfrutar de su periodo vacacional”. Y advierte de que mientras el portavoz del PP hacía esas declaraciones “trabajadores, sindicatos, asociaciones de pacientes y población en general se manifestaba en los hospitales gallegos contra ese recorte”.

El dirigente sindical sostiene que el personal sanitario puede disfrutar de sus vacaciones fuera de los meses del verano si lo desea, “con la diferencia de que las empresas bien gestionadas premian a quienes hacen esa elección con más días libres o con un plus”. Martínez acusa al PP de prescindir de las camas “no porque no se necesiten, ya que en algunas localidades se triplica o cuadruplica la población en el periodo estival, sino porque no quieren contratar y porque no quieren disminuir la lista de espera que alcanza las 60.000 personas (las 30.000 de la lista oficial y otras tantas de la estructural) en ese afán por derivar a los pacientes a los hospitales privados”. “Este año cerrarán el doble que en los anteriores, ¿es que prevén entonces que enfermará la mitad de la gente?”, inquiere el sindicalista. “El PP pone en el paro, sin ingresos, a los trabajadores y después los encarga del cuidado de los dependientes o de los enfermos crónicos en sus casas sin ayuda ni retribución alguna”. Los desempleados se convertirán, en opinión del dirigente de UGT Salud, en los “trabajadores geriátricos del sistema sanitario del PP: sin sueldo y sin ingresos suficientes para llevar a sus familiares a las clínicas privadas de la sanidad de primera en la que está intentando convertirlas el gobierno de Feijóo”.