Los acusados de forzar a López al ir a votar niegan que cometieran delito

El Juzgado de lo Penal número 1 de Bilbao ha celebrado este miércoles la segunda y última vista del juicio contra cuatro personas acusadas de un delito electoral ocurrido el 21 de octubre de 2012 al acosar, presuntamente, al entonces lehendakari Patxi López cuando se disponía a ejercer su derecho al voto en los comicios autonómicos.

Ese día, dos de los acusados formaban parte de un grupo que esperaba a López, candidato socialista a la reelección, en el aula donde le tocaba votar con una pancarta en contra de la dispersión de los presos de ETA, mientras que los otros dos inculpados eran apoderados de EH Bildu.

El fiscal considera que los cuatro acusados -tres hombres y una mujer- cometieron un delito electoral en concurso con un delito de coacciones, por los que pide una pena para cada uno de 24 meses de multa a razón de doce euros al día, lo cual supone el pago de más de 8.600 euros. De forma alternativa, plantea que los hechos se consideren como un delito por alteración del acto electoral, además de un delito de desórdenes públicos. La defensa solicita la absolución al considerar que no se cometió ningún delito.

Según testificó López en la vista anterior, celebrada el pasado 15 de abril, en el momento en el que accedió al aula, de reducidas dimensiones, se produjeron forcejeos entre quienes protestaban por los presos y sus escoltas, y se creó una "situación muy complicada", que le impidió votar en un primer momento. Posteriormente, la presidenta de la mesa electoral ordenó a ese grupo que saliera del aula y pudo, al fin, depositar su voto.

Durante el juicio se ha celebrado una concentración de apoyo a los acusados

Este relato no coincide con el de la defensa de los acusados que mantiene que la protesta fue pacífica y que los apoderados de EH Bildu "ejercieron su trabajo y llamaron la atención sobre el hecho de que los escoltas iban armados, lo que no está permitido en un colegio electoral", según ha explicado la portavoz de Sortu, Maribi Ugarteburu.

En declaraciones a los medios de comunicación poco antes de comenzar la vista, Ugarteburu ha considerado que se trata de un juicio "político y fuera de lugar", y ha asegurado que los integrantes de la izquierda abertzale están "cansados" de acudir a los juzgados por "ejercer una labor política".

Mientras se ha desarrollado el juicio, un grupo de simpatizantes de Sortu se ha concentrado en el exterior del edificio judicial tras una pancarta con un lema en euskera en contra de los procesos judiciales "políticos".