Blanco: “Jonan Fernández se aleja mucho de lo que defendemos las víctimas”

La presidenta de la Fundación Víctimas del Terrorismo, Marimar Blanco, ha asegurado hoy en Vitoria que le “preocupa mucho” la destitución de Txema Urkijo como asesor del Gobierno vasco en materia de víctimas y cómo se queda esta área porque era el “enlace” del Ejecutivo con las asociaciones y las fundaciones de víctimas, por lo que ha “lamentado” su cese pese a que hay “muchos puntos” en los que no estaban de acuerdo, como el hecho de que no entregara una carta de un preso de la vía Nanclares a una víctima. Blanco ha realizado estas declaraciones en una rueda de prensa junto al diputado general de Álava, Javier de Andrés, con el que ha presentado un informe encargado por el ente foral a su fundación sobre víctimas del terrorismo en la provincia.

La hermana del concejal de Ermua asesinado por ETA, Miguel Ángel Blanco, ha resaltado que en los dos años que lleva en el cargo Urkijo ha sido la “única persona” que ha contactado con ella y que él era el único en el seno del Ejecutivo vasco con un "mínimo interés" en las víctimas. Y ha mostrado sus recelos ante la “estrategia de Jonan Fernández”, secretario general de Paz y Convivencia, de “utilizar la teoría del conflicto para hacer un totum revolutum de víctimas de cara al final del terrorismo”. Su enfoque, ha resaltado Blanco, “se aleja mucho de lo que defendemos las asociaciones y fundaciones de víctimas”.  El diputado general ha criticado también la destitución porque el Ejecutivo “debiera abordar el tema de manera distinta” ahora que se está “inclinando por el modelo de Jonan Fernández, que yo creo que es un error porque es el que más alejado está de las víctimas”.

Las críticas de Blanco se suman al comunicado de veinte víctimas del terrorismo, entre ellas Maixabel Lasa o la viuda y la hija de Fernando Buesa, en el que han reiterado que se quedan "en cierto modo huérfanas" sin Urkijo.

El resultado del estudio –el primero que se realiza a nivel provincial por la fundación- ha sido que, en el caso alavés, todas las víctimas murieron a manos de ETA, según ha resaltado De Andrés. Son un total de 45 muertes, 27 de las cuales cuentan con una sentencia. El resto, otras 18, están sin resolver y son precisamente sobre las que más hincapié han realizado ambos políticos del PP. El diputado general ha resaltado que “hay gente, vecinos nuestros de Álava, que saben” sobre la autoría de los asesinatos, por lo que ha reclamado la colaboración de todos para tratar de reducir ese segundo grupo de muertes sin resolver.

“Queda muchísimo trabajo por hacer”, ha resaltado Blanco, porque las familias de esos fallecidos –los asesinatos sin resolver abarcan desde 1978 hasta 1985- “no han recibido esa reparación básica”. En su mayoría, las muertes por atentados terroristas en Álava son de agentes de las Fuerzas de Seguridad del Estado.