La piqueta acecha al puente rojo de Alicante

El Partido Popular en el Ayuntamiento de Alicante aprobó este viernes, en el pleno ordinario del mes de marzo, el Plan Especial para el desarrollo del sector OI2, que contempla el soterramiento de las vías de Renfe, el desmontaje del puente rojo de la Gran Vía, un parque de 160.000 metros y 1.500 viviendas.

La concejal de Urbanismo, Marta García Romeu, defendió uno de los proyectos “más importantes” en el que el Ayuntamiento ha trabajado “codo con codo” con los vecinos. Romeu aseguró que el plan deja un 35% del espacio liberado por las vías para zonas verdes y con edificios con alturas iguales a las actuales en cada barrio y elimina el puente rojo. José María Hernández, representante vecinal, aplaudió la eliminación de la barrera actual que supone el puente y exigió una estación intermodal, un proyecto que ha quedado descartado por la actual coyuntura económica.

Junto al PP, el concejal de UPyD, Fernando Llopis, también aprobó este plan “mejorable”. El grupo municipal socialista se abstuvo porque, según argumentó Loles Fernández, el soterramiento está “verde” con una falta de concreción en materia urbanística y de tráfico, y reclamó que se proponga una “justificación económico-financiera” en base a las plusvalías generadas por la venta de viviendas.

El único voto en contra de la aprobación inicial del proyecto del soterramiento fue el de los dos concejales de Esquerra Unida. Su portavoz, Miguel Ángel Pavón, advirtió que el plan “no se llevará a cabo”, dado que “no existirán las plusvalías” y “no tendremos una estación intermodal en un tiempo razonable”.

Los votos en contra del PP impidieron aprobar dos mociones de la oposición para la creación de una comisión de para el análisis y estudio de la instalación de Ikea en Alicante presentadas por el PSPV, con el respaldo de UPyD, y por EU. Por último, el pleno retiró por defectos de forma la concesión de la distinción de hijo predilecto a título póstumo al expresidente del Gobierno Adolfo Suárez.