La mayoría absoluta del PNV le basta a Ibon Areso para ser elegido alcalde
El recuerdo a Azkuna marca el pleno de investidura. “Me toca continuar su labor y culminar la estrategia que diseñó”, ha recalcado el nuevo regidor Toda la oposición ha votado en blanco
Los 15 votos de su grupo, el PNV, le han bastado a Ibon Areso (Bilbao, 1944) para ser investido este viernes como séptimo alcalde de Bilbao tras la recuperación de la democracia —todos ellos de su partido— en sustitución de Iñaki Azkuna, fallecido el pasado día 20 de cáncer a los 71 años. Toda la oposición (PP, Bildu y PSE), que suma 14 votos, ha votado en blanco.
El recuerdo y el reconocimiento a Azkuna han marcado las intervenciones tanto del nuevo regidor como de los portavoces de todos los grupos. Areso ha resaltado en su discurso de investidura que la responsabilidad que le corresponde hasta las municipales de 2015 es “recoger el testigo de Iñaki Azkuna y culminar el mandato” como desde su alcaldía estaba programado. “Me toca continuar su labor y culminar la estrategia que diseñó” para estos cuatro años de legislatura local, para lo que ya cuenta, ha recalcado, “con un equipo estupendo, bien ensamblado y en el que encajan todas las piezas”.
Ha enfatizado que su antecesor “culminó brillantemente el cambio de la ciudad, la dotó de alma y de cultura, llenó de sentimiento de orgullo a los bilbaínos” y puso a Bilbao “en el mapa internacional como una ciudad de referencia”. Aunque al comienzo de su intervención ha asegurado que no iba a hacer “una intervención programática”, Areso ha hecho un breve repaso por distintos aspectos sectoriales, en el que ha incidido en que la “principal prioridad” del Ayuntamiento ha de ser la creación de empleo, pues no hay “política social más justa”.
Cuento con un equipo estupendo, bien ensamblado y en el que encajan todas las piezas” Ibon Areso
El nuevo regidor ha recordado su trabajo con todos los que le han precedido en democracia al frente del consistorio, con los que colaboró desde su dedicación profesional de arquitecto, antes incluso de entrar a formar parte de la corporación en 1991 cuando la encabezó Josu Ortuondo.
Como “comienzo de esta nueva andadura” Areso ha querido rematar su intervención retomando y adaptando el que fue último mensaje de Azkuna a los ciudadanos. “Gracias porque sé que me vais a ayudar, os pido disculpas por adelantado por si cometo alguna equivocación. Sois estupendos”, ha afirmado el regidor.
En el turno de explicación de voto de los grupos, previo a la elección, el PP ha elogiado el “sentido común y respeto por las personas” de Areso —“he aprendido mucho de él en todos estos años”, ha dicho su portavoz, Cristina Ruiz—, pero ha querido reivindicar su papel como primera fuerza de la oposición. “Nos toca seguir contrastando, ser exigentes y continuar cada día ofreciendo ideas y propuestas para hacer una ciudad mejor”, ha mantenido Ruiz. La representante popular ha incidido en que “Azkuna ha dejado un vacío enorme, pero la vida sigue y hay que mirar al futuro”.
La intervención de la portavoz de Bildu, Aitziber Ibaibarriaga, ha sido la de tono más crítico. “Contigo Ibon no va a cambiar nada o casi nada”, le ha espetado directamente. “El PNV seguirá apostando por un modelo de ciudad de escaparate, más preocupado por el continente que por el contenido, por la propaganda”, ha apostillado Ibaibarriaga. Junto a ello, la representante de la coalición soberanista, quien ha reconocido el papel de “figura clave” de Azkuna, ve con “preocupación” el papel del PSE como “muleta” del PNV “a cambio de nada o casi nada”.
El portavoz socialista, Alfonso Gil, ha destacado que, aunque su formación y el PNV tienen proyectos distintos, también “hay espacio para el consenso”, por lo que se ha mostrado dispuesto a “estrechar la mano” de Areso para acordar proyectos compartidos. “Hay espacio para el consenso en democracia y en política”, ha apuntado. Las primeras palabras de Gil han sido para dedicar un “reconocimiento y homenaje” al regidor fallecido, un alcalde que “supo estar por encima de las siglas y vivió por y para Bilbao”, y con el que los socialistas coincidían en que “la mezcla de identidades”, la pluralidad y la diversidad, constituyen la “identidad” de la capital de Bizkaia.
La peneuvista Ibone Bengoetxea se ha estrenado como portavoz de su grupo. Ha sostenido que la “carta de presentación” de su partido es la “transformación de Bilbao y la capacidad para tejer acuerdos entre diferentes”.
Antes de la elección de Areso, ha tomado posesión como nueva concejal peneuvista Eider Jauregi, de 29 años, en sustitución de Azkuna. Curiosamente, ambos han sido los dos miembros de la Mesa de Edad que ha dirigido la votación del nuevo regidor, en su condición de concejales mayor y más joven.
Tras la votación nominal y secreta y su proclamación como nuevo regidor, Areso ha recibido de manos del secretario de la corporación la makila y la medalla que simbolizan su cargo como alcalde. La sesión se ha desarrollado en un abarrotado salón de plenos en el que, entre otros, se encontraban el presidente del PNV, Andoni Ortuzar, la responsable del partido en Bizkaia, Itxaso Atutxa, o el diputado general de este territorio, José Luis Bilbao, junto a otros cargos públicos e internos peneuvistas.
Cerca de medio centenar de personas más han seguido el pleno desde una pantalla de televisión instalada en el adyacente Salón Árabe.
Areso, uno de los colaboradores más cercanos de Azkuna durante los 15 años que este estuvo al frente del consistorio de la capital vizcaína y quien ejerció como alcalde en funciones en distintos momentos durante la larga enfermedad de este último, es el edil más veterano, ya que ocupa una concejalía desde hace 23 años. Durante la mayor parte de ese plazo ha sido el encargado de las cuestiones relacionadas con el urbanismo.
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