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Caballero cierra un acuerdo presupuestario inédito con el PP

Caballero ha subrayado que el pacto permitirá continuar con las políticas sociales del gobierno

El alcalde de Vigo, el socialista Abel Caballero, y el Partido Popular sellaron ayer la paz tras años de hostilidades en el mayor ayuntamiento de Galicia. Los dos grupos políticos confirmaron un principio de acuerdo sobre los Presupuestos de 2014, el penúltimo ejercicio de la legislatura. “Un pacto por Vigo y por el futuro”, enfatizó el propio portavoz del grupo popular, José Manuel Figueroa, quien pidió “apoyo y comprensión a los ciudadanos”, consciente de que un sector de su electorado puede sentirse traicionado por el acercamiento a un rival político sometido por el PP a una guerra sin cuartel durante casi dos legislaturas completas.

 Figueroa explicó que aunque la palabra “hospital” no figura en la literalidad del pacto, sí hay un compromiso del gobierno local para llevar servicios a la parroquia donde el Sergas está levantando esa polémica infraestructura que Caballero y el PSOE vigués siempre han rechazaron por considerar que privatiza la sanidad.

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Figueroa se felicitó por que el acuerdo incluye su petición de que el Ayuntamiento aporte fondos para el transporte metropolitano, el estudio para cobrar el agua por consumo y no por tramos mínimos, la bajada de impuestos (se aplicará 2015), la cesión de terrenos para la Ciudad de la Justicia que proyecta la Xunta y la supresión de algunos organismos autónomos o el fraccionamiento de tasas.

El alcalde, Abel Caballero, explicó que el pacto permitirá continuar en Vigo con las políticas sociales y de empleo de su gobierno. “El presupuesto de 2014 es fundamental para la salida de la crisis”, recalcó, tras repasar todos los puntos pactados con el PP. El alcalde matizó que los fondos para el transporte metropolitano tendrán un tope máximo anual, aún sin concretar, informa Europa Press. Y se esforzó en explicar que los servicios se llevarán a la zona del nuevo hospital “para las parroquias”, aunque precisó que no puede negarle servicios públicos a las empresas que lo pidan porque hay que “anteponer los intereses de Vigo a cualquier pretensión partidaria de quien gobierna”.

Caballero criticó la negativa del BNG, su socio habitual hasta ahora, a negociar los presupuestos, tras haberle puesto como condición al alcalde que cumpliese los acuerdos plenarios. El alcalde pidió a los nacionalistas que reconsideren su posición y se sumen al pacto PSOE-PP.

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