Frente común ecologista para salvar de los cazadores dos aves en peligro
Piden a la Xunta que prohíba disparar a la avefría y la becacina desde la próxima temporada ya que el Catálogo Galego de Especies Ameazadas alerta sobre su supervivencia
Solo la sinrazón que abunda en algunos aposentos de palacio puede terminar de explicar la desventurada situación a la que han llegado dos aves, la avefría o conícora (Vallenus vallenus) y la becacina o agacha (Gallinago gallinago), dos especies al borde de la desaparición que sin embargo se consideran cazables durante la temporada cinegética en Galicia. Para remediar una sangría en las mermadas poblaciones, un proceso sin freno hasta hoy pese a que estas aves ya aparecían recogidas en el Catálogo Galego de Especies Ameazadas (Decreto 88/2007) han tenido que intervenir, unidos, la gran mayoría de los grupos ecologistas de la comunidad. En la última reunión del Comité Galego de Caza, el pasado día 21, el vocal que representa allí a los grupos de defensa del medio ambiente exigió al Gobierno gallego que prohíba los disparos a la avefría y la becacina en todo el territorio gallego en cuanto vuelva a levantar la veda, "por lo menos", especifican en un comunicado conjunto, "hasta que se aprueben sus respectivos planes de recuperación", una tarea pendiente que ya quedó expresada cuando se sacó adelante el catálogo y que no obstante sigue aletargada en algún despacho de la Administración. La iniciativa partió de la Sociedade Galega de Historia Natural y la Sociedade Galega de Ornitoloxía hace algo más de una semana, y fue respaldada inmediatamente por Adega y la Federación Ecoloxista Galega, que agrupa a 19 colectivos.
El Catálogo de Especies Ameazadas considera en peligro de extinción las poblaciones reproductoras de estas aves cuyos nombres en gallego son conícora y agacha. "Su supervivencia es poco probable si los factores causantes de su actual situación siguen actuando", advierte el citado documento, al tiempo que urge a redactar y llevar a la práctica planes de recuperación para las dos aves.
"A pesar de la grave amenaza de extinción y del desconocimiento de los movimientos de dispersión y migratorios de las poblaciones reproductoras gallegas", se da la paradoja de que "tanto la avefría como la becacina son especies cazables", así que "existe el riesgo de que ejemplares reproductores sean abatidos" mientras no lo vete Conservación da Natureza, argumentan los ecologistas. "En Europa, la tendencia desde 1980 de las poblaciones de ambas especies marca un declive moderado y estadísticamente significativo", siguen explicando. "Si bien la mayor parte de las poblaciones de avefría son completamente migratorias, algunas poblaciones reproductoras en las regiones más templadas son sedentarias, por lo que existe un riesgo cierto de que durante la temporada de caza en Galicia se abatan ejemplares susceptibles de criar", añade la nota conjunta de estos colectivos. Por su parte, "la información disponible sobre la agachadiza o becacina" tampoco permite calibrar la proporción del riesgo, por lo que "habría que aplicar el principio de precaución", es decir, "no disparar".
"La población global de avefría está concentrada en Europa donde los grupos reproductores eran bastante estables hasta 1990, pero desde entonces la especie sufrió una merma superior al 30%". Como consecuencia de esto, en el continente, "esta especie que antes gozaba de un estatus seguro", desde 2009 "está clasificada como vulnerable por la Comisión Europea". Actualmente se caza en Francia, Italia, Malta, Grecia y España. Según diversas publicaciones especializadas, la caza de la becacina está mucho más valorada entre los aficionados que la de la avefría. Hay cazadores que únicamente buscan la primera de estas dos aves, deseada por la dificultad que entraña llegar a ella y abatirla desprevenida.
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