Un informe de Fomento detalla fallos estructurales en Metrosur
El CEDEX alerta de la baja resistencia del hormigón de la plataforma de las vías La Comunidad reclamará 30 millones a las constructoras de las líneas 12 y 7
La línea 12 de Metro (Metrosur) se cortó en 2012 por deficiencias graves. Dos tramos volverán a sufrir cortes a partir del 26 de junio para acometer nuevas obras apenas dos años después. Esta línea, que conecta los municipios del sur, se inauguró en 2003 y comenzó a dar problemas antes de cumplir una década. Un informe del Ministerio de Fomento apunta a que esos problemas se deben a una mala ejecución de los trabajos.
El estudio señala que la resistencia de los materiales de la plataforma de la vía (hormigón y grava) es inferior a la exigible y eso no se debe a un “hipotético proceso de degradación”. Con este informe, la Comunidad de Madrid reclamará más de 25 millones de euros a algunas de las principales constructoras de España por los arreglos que ha tenido que ejecutar en una de las líneas más jóvenes de la red madrileña. El Ejecutivo regional también prevé reclamar otros cinco millones a las constructoras de Metroeste (línea 7), cuyos fallos están en estudio.
En el caso de Metrosur, en verano de 2012 se cortaron dos tramos después de que distintos informes de la inspección de la USAC (Unidad de Seguimiento, Auscultación y Control) detectara fisuras en el hormigón y la “degradación” del material sobre el que descansa. El organismo alertó de “una falta de resistencia” que podía producir “la posible rotura súbita de la plataforma de la vía” y comprometer la seguridad de los viajeros y de “las personas que se encuentren en sus inmediaciones”. Se aludió, incluso, a un “elevado riesgo de descarrilamiento” y la Consejería de Transportes contrató por vía de emergencia unas obras que costaron 7,7 millones de euros, según fuentes de Transportes.
Las reclamaciones irían dirigidas a ocho grandes empresas
Una vez concluidos esos primeros trabajos, la Comunidad de Madrid encargó un informe al Centro de Estudio de Experimentación y Obras Públicas (CEDEX, dependiente del Ministerio de Fomento), que practicó reconocimientos geotécnicos sobre el terreno e hizo pruebas químicas a los materiales.
El CEDEX determinó en un estudio, firmado el 19 de julio de 2013, que la hipótesis “más plausible” de los problemas de la línea 12 era la mala ejecución del material, un fallo estructural que apunta a las constructoras y al que la Comunidad de Madrid se aferra para iniciar un largo e inédito procedimiento de reclamación. El Gobierno quiere recuperar así todo el dinero destinado a obras de reparación posteriores en Metrosur (que se inauguró con Alberto Ruiz-Gallardón como presidente regional) y en Metroeste (la ampliación de la línea 7), inaugurada en 2007, cuando Esperanza Aguirre estaba al frente del Ejecutivo regional. La Comunidad se apoya en la existencia de vicios ocultos en las obras. Ese es el término técnico que hace alusión a fallos en la proyección de una obra, los materiales o en la construcción. La posibilidad de reclamar judicialmente daños se extiende durante los 15 años posteriores a la recepción de la infraestructura.<TB><TB><TB>La primera reclamación va dirigida a las constructoras que participaron en los dos tramos de Metrosur que tuvieron que ser reparados en 2012. Se trata de la UTE ACS Vías y Construcciones, FCC, NECSO y Ferrovial- Agromán. Pero Transportes quiere ampliar la queja al resto de trabajos que acometerá este verano en esa línea y que suponen otros 17,5 millones, que se extenderán al resto de las constructoras que participaron en la obra. En concreto, a la UTE OHL-Sacyr y a Dragados.
El expediente administrativo comienza con la remisión de un informe a las empresas en los que la Comunidad justifica por qué las considera responsables de vicios ocultos en la construcción. Las empresas podrán alegar posteriormente y justificar, en su caso, que no tienen relación con lo ocurrido basándose en sus propios informes. Si no existe acuerdo, el asunto acabará en manos de los juzgados de lo contencioso administrativo.
La Comunidad ha solicitado también al CEDEX un informe sobre la ampliación de la línea 7. Si el organismo dependiente del Ministerio de Fomento determina que también existen vicios ocultos en las obras de MetroEste —en las que el Ayuntamiento de San Fernando alertó incluso en 2011 de la aparición de grietas en las viviendas colindantes a la red— se iniciará un nuevo expediente de reclamación con los mismos pasos. En este caso, la construcción de los 12 kilómetros de la línea que conecta los municipios del este del cinturón metropolitano se dividió en tres tramos adjudicados a Sacyr y Dragados.
La suma que Transportes espera reclamar por estas últimas obras ronda los 4,5 millones de euros. En 2011 se invirtieron 450.000 euros y el próximo verano —en un periodo cuya fecha de inicio no está aún cerrada y con una duración aproximada de tres meses— se gastarán otros cuatro millones para impermeabilizar los túneles contra las filtraciones de agua entre las estaciones de Estadio Olímpico y el Hospital del Henares.
Entre los próximos julio y octubre, Metro cerrará 24 estaciones de cinco líneas por distintas obras de mantenimiento que afectarán a 80.000 viajeros diarios, según las estimaciones oficiales. Será la mayor operación de la última década y también la que suponga un presupuesto más alto: 26 millones de euros. Se habilitarán servicios alternativos de autobuses o se reforzarán los existentes.
Todos los tramos afectados están fuera de la almendra central de la red de Metro y afectan a 34 kilómetros, casi el 10% de los más de 300 kilómetros del suburbano madrileño.
Además de las dos líneas citadas, los trabajos se extenderán en la 5 (la verde clara), la 6 (la gris, circular), y la 10 (azul marino). La factura, de momento, la abona la Administración. Si la reclamación prospera, los últimos pagadores serán las constructoras.
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