Instituciones Penitenciarias estudia si adelanta ya el tercer grado a Ibarra

Instituciones Penitenciarias estudia desde hace semanas si concede el tercer grado, con carácter extraordinario, a Juan Ramón Ibarra, el ex jefe de la Inspección de Tributos de la Diputación de Bizkaia, condenado en mayo de 2012 por el Tribunal Supremo a cuatro años, seis meses y un día por un delito continuado de falsedad en documento oficial y que cumple la pena en la prisión de Basauri desde el pasado 9 de febrero.

El informe de la defensa de Ibarra, que representa el letrado bilbaíno Javier Beramendi, subraya, entre otros méritos, el reconocimiento social del condenado, su reinserción y la buena conducta sin que exista riesgo alguno de fuga por su probada vinculación personal y familiar a Bilbao, donde reside. Con todo, la posible concesión de este tercer grado tendría un carácter extraordinario ya que reglamentariamente solo se puede solicitar a partir del cumplimiento de una cuarta parte de la condena.

Fuentes del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) admitieron el pasado jueves como “lógica” esta petición, aunque insistieron en su carácter extraordinario habida cuenta de que Ibarra apenas lleva mes y medio en la cárcel. Sin embargo, no consiguió el indulto que fue solicitado al Ministerio de Justicia por un numeroso grupo de firmantes, en su mayoría vinculados a la trayectoria profesional y personal del ahora condenado.

La concesión sería “extraordinaria” ya que se pide tras pasar un cuarto de pena

Las líneas argumentales de esta petición de indulto guardan similitud ahora con las esgrimidas en esta petición cursada para que le sea concedido un tercer grado penitenciario habida cuenta del reconocido servicio que Ibarra ha venido prestando a la sociedad desde los distintos grupos próximos al Obispado de Bizkaia en los que siempre ha dejado huella. Tras conocer la sentencia del Supremo, que volteó el fallo anterior de la Audiencia Provincial de Bizkaia, Ibarra permaneció durante 16 meses en libertad, aprovechando todos los mecanismos que le brindaba la legislación para eludir la prisión.

En cuanto a sus posibilidades de obtener el tercer grado, tras los perceptivos informes de las Juntas de Tratamiento de las Prisiones, Instituciones Penitenciarias y los jueces de Vigilancia Penitenciaria, se subraya en fuentes conocedoras del caso que el reconocimiento social de Ibarra juega a su favor. Si obtuviera esta concesión, disfrutaría de libertad todos los fines de semana y una semana al mes y solo tendría que ir a dormir a la cárcel de lunes a viernes, de donde podría salir cada día entre siete y ocho de la mañana habida cuenta de que dispondría de una ocupación.

Mientras, sigue en libertad Iñaki González —propietario de IG Asesores—, relacionado profesionalmente con Juan Ramón Ibarra durante su estancia en la Hacienda de Bizkaia y que fue condenado el pasado mes de mayo a cuatro años y nueve meses por “apropiación indebida en concurso medial”, con un delito continuado de falsificación.