Más allá del fuego y la pólvora

Churrerías en cada esquina, cientos de monumentos en cada barrio, miles de turistas, verbenas hasta bien entrada la madrugada, desfiles y petardos que no paran de sonar, día y noche, son ya los protagonistas de la calle. Las Fallas no dejan indiferente a nadie y generan en los ciudadanos una curiosa dualidad: la de quienes están deseando que lleguen y la de quienes desearían salir huyendo. Pero Valencia, en Fallas, no solo ofrece las actividades propias de las fiestas. La oferta cultural, gastronómica y natural de la ciudad durante esos días es más amplia y las propuestas no se acaban aunque la vista esté puesta en la calle.

Tanto si no se conoce la ciudad y se quiere ver algo más allá de las fiestas como si se quiere huir del bullicio, son numerosas las ideas para perderse en Valencia sin salir de la ciudad.

• Música. Varios locales programan música en Fallas además de los conciertos al aire libre que organizan los falleros en sus comisiones. Los agradables “jazzomingos” (jam sessions de jazz los domingos) del pub No Hay Nada Mejor que 27 Amigos, en El Cabanyal, te permitirán conocer un local con encanto en uno de los barrios más tradicionales y más amenazados de la ciudad. Si prefieres una propuesta más céntrica, el popular bar-librería Ubik Café de Russafa ofrece conciertos, tapas y libros en un ambiente cálido. Su propuesta musical en Fallas incluye jazz (día 15), rock (día 16) y tango (día 17) en directo en uno de los locales más concurridos del barrio. Perfecto para ir también con niños. La tranquila terraza del Muvim ofrece tardes musicales con sesiones de disc jockeys.

• Teatro. A los grandes espectáculos que la ciudad ofrece estos días, como el cabaret de The Hole, en el Teatro Olympia, se unen otras propuestas también interesantes. La sala Microteatre ofrece pequeñas piezas de menos de 15 minutos para menos de 15 personas en menos de 15 metros cuadrados. Por un precio que ronda los tres euros se puede disfrutar de varias piezas en tres sesiones. El Teatre Micalet acoge estos días el espectáculo humorístico Que comence la mascletà!, una obra centrada en las Fallas e interpretada por el siempre ácido Xavi Castillo.

• Exposiciones. El Instituto Valenciano de la Modernidad (Ivam), que cumple este año su 25 aniversario, ofrece una exposición retrospectiva de los fondos de su colección. Además, ofrece dos interesantes muestras de fotografía: las mujeres fotógrafas en la colección del Ivam o la exposición de Pep Bonet sobre los transexuales en Brasil. El Muvim o el Mercado Central, homenaje a las mujeres del mercado por otras mujeres.

• Al aire libre. Además de los paseos por la playa, para escapar del tráfico, las calles cortadas y el bullicio, la bicicleta o las zapatillas de running y el Jardín del Turia, son la pareja perfecta. En sus 9 kilómetros, el cauce dispone de juegos infantiles, pistas de patinaje, circuito de bici-cross o carriles bici. Si se quiere evitar al máximo el ruido sin alejarse demasiado de la ciudad el Parque Natural de l’Albufera de València es perfecto. Esta es una de las zonas húmedas más importantes de la península Ibérica por su gran interés ecológico y esta época del año es la mejor para avistar aves porque concentra los máximos anuales en sus poblaciones. A unos 15 kilómetros del centro los trabajos de fangueo de estos días (arado de los campos de arroz) han permitido que la laguna supere los registros históricos de ejemplares de flamencos con 1.740 aves. Sus espectaculares y tranquilas puestas de sol desde el embarcadero son un clásico de las tardes de primavera.

• Con niños. Si hay algo que gusta a los niños son los animales. Para pasar un día con ellos, Bioparc Valencia, el zoológico de la ciudad, ofrece actividades especiales con motivo de su sexto aniversario. Elefantes, jirafas, leones, gorilas o cocodrilos les permitirán acercarse al continente africano a través de los animales más emblemáticos. Si en lugar de viajar a África se quiere conocer los fondos marinos, los enormes acuarios de l'Oceanogràfic les permitirán conocer tiburones, peces luna o belugas. Los que prefieren jugar en el parque y correr durante horas disfrutarán con los enormes toboganes del Gulliver, en el antiguo cauce del Turia.