Las obras para reparar las goteras del hospital de Vigo serán en verano
La conselleira aseguró que adelanta los planes debido al creciente deterioro del centro
Con todavía unas 20 camas cerradas a causa de las goteras y filtraciones de agua, a pesar de que la lluvia remitió hace días, la conselleira de Sanidade puso ayer fecha a la reforma estructural del Hospital del Meixoeiro, en Vigo. Comenzarán “en los meses de verano”, aunque matizó que solo “si el tiempo acompaña”. Mosquera aseguró que este plazo supone un adelanto de los planes previstos, debido al creciente deterioro del centro.
La conselleira hizo este anuncio en respuesta a la diputada de AGE Eva Solla, que pidió su dimisión por el colapso del hospital vigués. Mosquera explicó que en 2013 se acometió una actuación que se limitó a la fachada del centro, cuyas ventas fueron apuntaladas, mientras que la rehabilitación integral estaba prevista para cuando entre en funcionamiento el nuevo hospital de Vigo. Sin embargo, la Xunta decidió adelantar las actuaciones tras las complicaciones derivadas de los temporales del presente invierno.
A pesar del bueno tiempo de los últimos días, 21 camas seguían cerradas esta misma semana. Según la Xunta, el máximo de camas cerradas fue de 36 —cifra que los sindicatos elevan a 41— y ayer aún estaban inutilizadas “el 50% de ellas”. Fuentes de la plantilla calificaron de “nuevo colapso” el vivido en urgencias esta semana, en la que hubo días en los que se acumularon hasta 30 pacientes pendientes de ingreso. El hospital tuvo que derivarlos al Cíes, al centro privado de Nuestra Señora de Fátima y a hospitales de Santiago. Mosquera pidió ayer “disculpas a los profesionales por las incomodidades” y agradeció su colaboración, aunque aseguró que “pese a los palos en las ruedas” y a las dificultades económicas, las obras se harán sin esperar a que entre en funcionamiento el nuevo hospital. La titular de Sanidade también afirmó que la consellería está evaluando los daños y que ha iniciado ya los trámites para la realización “inmediata” de las obras, aunque apuntó que para ello es necesario que las condiciones meteorológicas “sean buenas”.
La diputada de Alternativa Galega de Esquerdas recordó que los problemas del Meixoeiro vienen “de 10 años atrás”, y explicó que las goteras se recogen con “tuppers”, que el agua se filtra entre los falsos techos y que “llueve en los pasillos”. Eva Solla, que advirtió de que la situación del Meixoeiro se da también en otros centros sanitarios, que presentan “hongos y verdín”, incluyó entre las causas de su petición de cese de la conselleira el ascenso de su marido cuando era la responsable del Sergas. La situación en el Meixoeiro vivió sus peores momentos en febrero. El 17 de ese mes, una anciana de 96 años murió después de permanecer 20 horas en urgencias en pleno colapso del servicio. Durante ese tiempo, la enferma, que ingresó por un problema respiratorio que su familia considera leve, cayó de la camilla en la que descansaba. Falleció 14 horas más tarde en un box de urgencias, aunque el TAC que se le practicó no encontró ninguna complicación a causa del golpe en la cabeza.
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