El Moisés de ‘vareta’ toma la plaza
El artista Manolo García supervisa el montaje de la falla municipal, elaborada, en parte, con madera Una de sus escenas critica el cierre de Canal 9, el Banco de Valencia o Bancaja
Una inmensa réplica del Moisés de Miguel Ángel, firmada por el maestro de la vareta (técnica que usa la madera para la confección de ninots) Manolo García, protagonizará este año la falla municipal. Ayer llegaron las primeras piezas del monumento que lleva por título El decàleg del valencià.
Cinco años le ha costado al artista conquistar de nuevo la falla más emblemática de la capital, que está fuera de concurso. Unos 20 metros de altura, ocho toneladas de peso y 55 metros cúbicos de madera de chopo y olmo de los que han salido unos 240 kilómetros de vareta. No es la primera falla con esta técnica que se planta en la plaza del Ayuntamiento: en 1982, con motivo del Mundial de Fútbol, se erigió un atlante con una pelota, en 1994 una réplica de la torre del reloj del edificio consistorial y en 1997, un guerrero de Moixent, elaborado mitad en cartón, mitad en vareta.
"Antes servía para hacer armazones y luego modelar encima. Ahora lo hacemos como definitivo sin ningún aditivo", describe García, que insiste en que "ésta arde, las demás se deshacen". El artista junto a su equipo de montaje supervisó ayer la llegada de las primeras piezas a la plaza. El personaje bíblico se alzará oficialmente el próximo miércoles a las ocho de la tarde.
García ha construido la falla, con diseño del ilustrador José Aguilar y pintura de Agustín Villanueva, que ha conseguido el efecto del mármol en las partes hechas en porexpan.
“Manolo tenía mucha ilusión de hacer el Moisés de Miguel Ángel de vareta y la llamamos El decàleg del valencià”, añadió Aguilar. En torno al colosal Moisés se articulan 10 escenas, con 28 ninots, algunos de hasta dos metros de altura.
“La de los tiburones es la mejor”, dijo el artista en alusión a una de las escenas más críticas del monumento. “Habla de conservar y mantener nuestro patrimonio y en ella se ven tres tiburones que están devorando Canal 9, el Banco de Valencia, Bancaja...”, explican al alimón García y Aguilar. Otra escena, inspirada en el mandamiento de no matarás, recoge a un señor aplastado por unos ladrillos porque “la hipoteca lo está matando”.
El Ayuntamiento de Valencia ha gastado 170.000 euros en la falla municipal, que representa a toda la ciudad y está fuera de concurso.
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