El expresidente de Invercaria defiende la inversión en la aerolínea Andalus
Pérez-Sauquillo dice que entregó toda la documentación al gabinete de Innovación
El expresidente de Invercaria Tomás Pérez Sauquillo ha defendido ante el juez el papel que la empresa pública de capital riesgo desempeñó en la puesta en marcha de la fracasada aerolínea Andalus. Tras asegurar que en ningún momento dudó de la viabilidad del proyecto, Pérez Sauquillo, imputado por un delito de malversación de caudales públicos, se ha amparado en que entregó “toda la documentación” financiera sobre la aerolínea al gabinete de la Consejería de Innovación, Ciencia y Empresa. En esta pieza del caso Invercaria, el magistrado investiga las presuntas irregularidades en las inversiones de la empresa pública y los préstamos participativos de 450.000 y 700.000 euros otorgados al Operador Aéreo Andalus en 2008 y 2009, respectivamente.
Pérez Sauquillo, quien también se encuentra imputado en las piezas separadas relativas a Ferias Internacionales Virtuales de Andalucía (FIVA) y Fumapa, ha argumentado ante el magistrado que Invercaria mandó en julio de 2009 toda la documentación financiera sobre la aerolínea, “si no igual a la elaborada” por la empresa “al menos la suficiente”, al gabinete de la consejería que dirigía desde abril de ese año Martín Soler. El imputado ha reconocido que este no era el procedimiento habitual y que lo hizo por indicaciones de su director de análisis e inversión Manuel Jesús Rodríguez. “La finalidad era aportar la mayor documentación posible con respecto a la inversión en este proyecto”, afirma Pérez Sauquillo, según la declaración.
El expresidente ha asegurado que todos los miembros del Consejo de Administración de Invercaria tenían conocimiento de la situación financiera de Andalus, entre ellos, Isabel de Haro, también miembro del Consejo Rector de la Agencia Idea.
El proyecto
- La compañía aérea Andalus se creó a finales de 2007 como un proyecto que preveía inversiones de 12 millonesde euros y aspiraba a dotar a la comunidad de "una compañía aérea andaluza de ámbito internacional, proyecto considerado de gran importancia estratégica", según un atestado policial.
- La inversión fue finalmente de cuatro millones, pero los empresarios solo arriesgaron en la aventura empresarial con el 12% del capital invertido. Si la empresa pública Invercaria invirtió el 47,3% con 1,9 millones, Caja Granada invirtió el 40,7%. El respaldo institucional alcanzó el 88% del total del capital.
- Tres años después de su creación, la empresa presentaba un patrimonio neto negativo de 9,3 millones de euros.
Pérez Sauquillo ha afirmado ante el titular del Juzgado de Instrucción 16 de Sevilla que el proyecto de la aerolínea llegó a Invercaria a través de Caja Granada junto a “una propuesta con su análisis y su estudio financiero”. Con estas palabras, el expresidente ha querido negar que, tal y como detalla la Policía Nacional en su atestado, la adhesión de Invercaria al proyecto “constituyó una decisión personal” suya. También señalaba que la iniciativa buscaba “satisfacer posiciones estratégicas y políticas”. El imputado ha defendido que el proyecto, desde un principio, se consideró “estratégico” para Andalucía y que en ningún momento se vio coaccionado por la consejería ni por Idea para que Invercaria continuara invirtiendo.
Tras repetir en más de una ocasión que nunca dudó de la importancia de la aerolínea, el expresidente ha negado también que el plan de viabilidad de Andalus, antes de que Invercaria invirtiera los 450.000 euros, contemplara un capital social de 9,5 millones de euros. A juicio del imputado, esta cifra “es un error policial” y la ha rebajado a los 310.000 euros. “La forma de actuación de Invercaria es la de proporcionar una inversión de arranque”, defiende en su declaración. El imputado también ha asegurado que desconocía si las inversiones de la empresa pública “fueron desviadas u objeto de apropiación por parte de alguien”.
Con respecto a la segunda ayuda (700.000 euros), otorgada en julio de 2009, Pérez Sauquillo ha señalado ante el juez que el objetivo era “posibilitar una nueva línea aérea Sevilla-Almería” y no equilibrar los fondos propios negativos de 1.783.471 euros que la empresa registraba a finales de ese mes. “Los desequilibrios financieros se subsanan con las aportaciones al capital social de todos los socios”, ha dicho ante el magistrado. Andalus dedicó los 700.000 euros a comprar un avión y contratar personal, según Pérez Sauquillo, quien recordó que la línea Sevilla-Almería fue finalmente adjudicada a Air Nostrum.
Entre las discrepancias, el expresidente ha recordado que le pareció “muy elevado” el sueldo del dueño de Andalus, Fernando Guerrero Ros, quien según la Agencia Tributaria percibió 206.079 euros, en 2008; y 106.260 euros, en 2009. Según el auto de su declaración, a Pérez Sauquillo “no le parecía normal que una empresa en la que se entra a participar con los riesgos propios de ello, uno de sus socios tenga un sueldo de esa cuantía”. Sobre Guerrero Ros, quien está citado este martes como imputado, Pérez Sauquillo también ha asegurado que le había solicitado una mayor inversión en Andalus.
En defensa de su gestión al frente de la empresa pública, el expresidente ha afirmado que “Invercaria ha dado mejor resultado que la media de las empresas de capital riesgo de España” pues, según los expertos, “en materia de capital riesgo, de 10 proyectos solo uno suele ser rentable”. Pérez Sauquillo ha atribuido el fracaso de Andalus, que tres años después de su creación presentaba un patrimonio neto negativo de 9,3 millones, a que contrató con un touroperador que le garantizaba el 80% de sus ventas y que luego no cumplió.
Guerrero Ros y su hermano declararán este martes ante el magistrado después de que la policía haya podido localizarlos. En el atestado relativo a Andalus, los agentes señalaban que los principales promotores de la aerolínea no habían “podido ser localizados”, aunque “se ha tenido conocimiento de que pueden residir en el extranjero, uno en las antípodas y otro en la región caribeña”.
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