El futuro de Feria Valencia pasa por la agrupación de certámenes

El colapso de tráfico registrado en los accesos de Feria Valencia, y que afectaron a gran parte de la ciudad durante varias horas, fue un reflejo del interés que ha concitado la nueva cita internacional del diseño, inaugurada este martes por el príncipe Felipe. Bajo el título Nos Vemos en Valencia 2014, Feria Valencia concentra hasta el viernes una amplia oferta de ferias comerciales: Cevisama (cerámica, baño y piedra natural), Hábitat (mueble, iluminación, cocina, y textiles para el hogar), Fimma (maquinaria para la transformación de madera y mueble) y Maderalia (componentes para la industria del mueble y la madera). Cuatro ferias en una.

La institución decidió agrupar estos certámenes y poner toda la carne en el asador para hacer frente a la caída de negocio derivada de la crisis y del cambio de pautas del mercado,tan alejadas de las del período 2005-2009, cuando se vendía un millón de metros cuadrados y se ingresaban 60 millones de euros. Es una prueba de fuego que decide el futuro formato de productos de la institución, que valora extender la concentración a otros certámenes afines para potenciar sus sinergias y atraer mayor número de clientes.

Los hoteles de Valencia venden 25.000 habitaciones durante la cita

Y, a falta de más datos, los que ya se conocen no defraudan la expectativa: los hoteles han vendido 25.000 habitaciones y la ocupación hoy, que es uno de los principales días, supera el 90%. Feria Valencia prevé la asistencia de 100.000 visitantes profesionales procedentes de 140 países en este certamen, que no solo constituye la principal plataforma de negocio e internacionalización de cuatro sectores clave en la economía española, sino que también supone el 50% de los ingresos de la institución.

Durante dos horas, el príncipe Felipe, acompañado del ministro de Industria, José Manuel Soria y el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, recorrió buena parte de los 160.000 metros cuadrados de superficie expositiva, ocupados por unas 1.400 marcas, tres cuartas partes de ellas españolas. El Príncipe se interesó por distintos productos, especialmente, por los más vanguardistas y los que aplican nuevas técnicas en su producción.

La cita inaugurada este martes se complementa con un amplio programa de actividades que incluye exposiciones, homenajes, showrooms, conferencias, ponencias, recorridos arquitectónicos por Valencia o eventos como la València Disseny Week 2014, organizado por la Asociación de Diseñadores de la Comunidad Valenciana.

El Príncipe se interesa por los productos más vanguardistas

El presidente de Feria Valencia, José Vicente González, que defendió el futuro de las ferias pese al cambio de pautas que han traído las nuevas tecnologías, insistió en que una de las prioridades de la institución, que asumió el octubre pasado tras la dimisión de Alberto Catalá, es dilucidar si se trata de un organismo público o privado para acometer el rediseño de su gestión de negocio. Tras varios años registrando pérdidas, desde 2009, sus ingresos son inferiores al dinero que paga la Generalitat por la construcción de las instalaciones, que son propiedad del Ayuntamiento de Valencia. Por tanto, a efectos de la contabilidad nacional Feria Valencia pertenece al sector público.

El plan de González consiste en separar la institución en dos, manteniendo el carácter público de la propiedad de las instalaciones y abriendo la explotación comercial a una gestión regida por criterios privados. El nuevo presidente se dio un plazo de tres meses, que expira a finales de marzo, para zanjar la identidad de la institución y poder definir unas nuevas reglas que confieran flexibilidad en la gestión de los certámenes y ayuden a abrir el espectro de negocio. Meses antes de la dimisión de Catalá al frente de la institución, Feria Valencia ya se había embarcado en un proceso de separación de la organización de los certámenes de la deuda (570 millones) a la que está haciendo frente la Generalitat.