_
_
_
_
_

La alameda Gregorio de la Revilla cambia de cara para animar el comercio

Iñaki Azkuna celebra que Bilbao cuente con una "calle preciosa" y con "un potencial extraordinario"

Agencias
Bilbao -
Iñaki Azkuna, junto al concejal José Luis Sabas, mira este martes un panel sobre las obras de Gregorio de la Revilla.
Iñaki Azkuna, junto al concejal José Luis Sabas, mira este martes un panel sobre las obras de Gregorio de la Revilla.FERNANDO DOMINGO-ALDAMA

El Ayuntamiento de Bilbao ha acometido la renovación integral de la alameda Gregorio de la Revilla en el tramo comprendido entre la plaza Indautxu y la alameda de Urquijo a través de la renovación de las redes de alumbrado y saneamiento y la ampliación de aceras, todo ello con el objetivo de "impulsar el comercio" en la zona. El alcalde de Bilbao, Iñaki Azkuna, junto ediles del PNV, PSE y PP en el Ayuntamiento, ha realizado este martes una visita a las obras con las que se completa la reforma integral de esta vía, en la que se invirtieron 2,4 millones de euros en 2009 en otros tramos. En esta actuación se han invertido aproximadamente 632.000 euros.

Azkuna ha señalado que Bilbao cuenta con "una nueva calle" que ha quedado "preciosa", y ha revelado que la "broma" ha costado en torno a los tres millones de euros entre las dos fases. "Esta bien, en los tiempos que corren es dinero", ha apuntado, antes de añadir que se trata de "una calle extraordinaria desde el punto de vista comercial".

Con esta actuación, el ayuntamiento quiere completar la mejora de esta vía y así, fomentar la actividad comercial de este ámbito. La obra fue priorizada en el Auzokide Plana del Distrito 6. En el tramo inaugurado este martes, y al igual que se hizo en el amterior, se han ampliado las aceras de ambas manzanas que ahora han pasado a tener 5,5 metros de anchura, el doble que antes de la obra, y con la que se quiere conseguir que la calle sea "más cómoda y accesible".

La actuación, desarrollada en una zona de carácter residencial en la que se pueden encontrar pequeños comercios, ha permitido que el entorno se convierta en un lugar "más acogedor" para la práctica comercial. En el proyecto se ha renovado completamente la red de alumbrado y de saneamiento, mientras que aprovechando la nueva anchura de las aceras, se han colocado bancos y se han efectuado rebajes para mejorar la accesibilidad.

Por otra parte, para "embellecer y humanizar" la calle, se han colocado 34 ejemplares del árbol acer rubrum, que han sustituido a los que estaban plantados, que se han llevado a otra urbanización para colocar en esta calle todos de una especie similar. Asimismo, la calzada se ha dejado en dos sentidos con 3,5 metros de anchura para cada uno de los dos carriles.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_