El reparto interno de la PAC rebaja en 418 millones los fondos agrarios

Andalucía, la comunidad que concentra más del 25% del PIB agrario nacional y el 37% de los afiliados agrícolas del país, ha perdido el partido de las ayudas comunitarias en el que jugaban todas las comunidades autónomas. El Ministerio de Agricultura ha cerrado este martes el reparto interno de los fondos de la Política Agrícola Común (PAC) para el periodo 2015-2020, con un recorte de 418 millones sobre lo que venía recibiendo hasta ahora Andalucía (unos 2.000 millones anuales). Los 269.000 perceptores de ayudas (el 30% del total nacional) van a ser los que sufran la merma de fondos, aunque de forma desigual.

La disminución llega principalmente por dos vías: 258 menos para desarrollo rural y otros 160 millones menos en ayudas directas por el reajuste realizado en las subvenciones acopladas para determinados cultivos. En este campo, el impacto mayor va a ser para el olivar tradicional o en pendiente, excluido de las ayudas asociadas a cultivos en claro riesgo de abandono en contra de las tesis aprobadas desde Bruselas.

“El campo andaluz se ha empobrecido un poco más con este reparto”, comentó la consejera andaluza, Elena Víboras, a la salida de la conferencia sectorial entre el ministerio y las comunidades celebrada entre las protestas de unos 3.000 agricultores convocados por la Unión de Pequeños Agricultores (UPA). Víboras lamentó el “sentimiento justiciero” del ministro de Agricultura, el andaluz Miguel Arias Cañete, a quien responsabiliza de haber consumado el trasvase de fondos desde Andalucía para “primar” a otras comunidades gobernadas por el PP.

De este modo, según la estimación del Gobierno andaluz, en las ayudas directas Andalucía restará 160 millones por el reajuste para primar a los cultivos con dificultades especiales, entre los que Andalucía no ha logrado incluir al olivar en pendiente superior al 20% (donde los costes de producción lo hacen inviable) así como el trigo duro, la uva pasa o el caprino de leche. Estas ayudas asociadas se financiarán con una aportación del 12% del sobre nacional para pagos acoplados (vinculados a la producción), una cantidad que se detraerá entre los productores. El déficit entre lo que Andalucía aportará a este sobre y lo que recibirán los cultivos incentivados (entre los que están el arroz, la remolacha, el tomate para industria o el vacuno) arroja los 160 millones estimados por la Junta.

“Lamentamos y nos duele la poca sensibilidad que ha tenido el ministerio con cultivos tradicionales andaluces en grave situación de riesgo”, indicó Víboras. Eso sí, el Ministerio de Agricultura se ha comprometido a revisar, antes de julio de 2016, la asignación de los cultivos acoplados y también los que ha propuesto Andalucía, así como el impacto en el sector ganadero de la desaparición de la cuota láctea.

Con todo, el mayor recorte va en los fondos de desarrollo rural, 211 millones menos en los siete años del nuevo marco, un 10% menos que en el anterior periodo. De esta forma, Andalucía recibirá ahora el 23,7% de los fondos europeos Feader que llegan a España, cuando hasta ahora le correspondía el 26,5%. La consejera de Agricultura lamentó que Andalucía sea la única que verá reducidas estas ayudas, ya que las demás regiones mantienen o incluso experimentan un incremento en este apartado. Andalucía pidió, sin éxito, que se consideraran criterios como el censo de población rural de la Ley de Desarrollo Sostenible del Medio Rural y la tasa de desempleo en estos ámbitos. Además, la cuota de cofinanciación que aporta el ministerio a los programas de desarrollo rural se reduce del 50% al 30%, lo que supone una merma de otros 47 millones adicionales.

Sin embargo, Cañete advirtió a la Junta de que un “reparto objetivo” de los fondos de desarrollo rural le habría causado a la región un descenso de 409 millones de euros pero, consciente de que era una cifra tan “importante” como para comprometer el desarrollo de programas, el ministerio decidió aplicar un estabilizador de pérdidas, de modo que la reducción “no será tan traumática” y se quedará en 211 millones. Cañete culpó al anterior Gobierno de Zapatero de haber realizado el anterior reparto de fondos al desarrollo rural “sin ningún criterio objetivo”, lo que hizo que Andalucía, Castilla-La Mancha y Extremadura "incrementaron sustancialmente sus recursos".