Trabajadores de Inbiomed consideran un parche la ayuda oficial

Los trabajadores de Inbiomed alertaron ayer de que la ayuda aprobada por el Consejo de Gobierno de 750.000 euros para intentar paliar la delicada situación por la que atraviesa el centro de investigación supone sólo un parche si el próximo año la institución no consigue atraer otro tipo de ayudas públicas y privadas. El Ejecutivo otorgará, bajo condiciones, 400.000 euros para este año y 350.000 en 2014, siempre y cuando los patronos del centro (Kutxa y Diputación de Gipuzkoa) se comprometan a aportar más dinero para el curso que viene, además de otros requisitos.

“Necesitamos una financiación estable para que el centro siga funcionando y esto es sólo una ayuda”, explicó a EL PAÍS Jon Fernández, representante de los trabajadores. Inbiomed necesita más de dos millones al año para asegurar su viabilidad, según los cálculos de Fernández. El centro ya se vio obligado a realizar un ERE, que supuso la marcha de 20 de los 50 trabajadores, y adeuda tres nóminas a los empleados.

La ayuda del Gobierno la aportarán, al 50%, los departamentos de Desarrollo Económico y Salud. Para recibir los 400.000 euros destinados al presente ejercicio, Inbiomed deberá presentar un informe de auditoría, una memoria de actividades y la justificación del pago de las nóminas del año. La partida de 350.000 euros implica que Kutxa y la Diputación tripliquen lo aportado por el Ejecutivo, además de abordar un “exhaustivo plan de viabilidad”.

Fernández está convencido de que si el centro es capaz de atraer inversión privada, Inbiomed podrá mantener su actividad.