Mas rehúye visitar en India a las ONG críticas con su gestión
El presidente catalán centra su apoyo en las entidades que se autofinancian Las ONG le acusan de ignorar las campañas contra la explotación infantil
El presidente catalán ha tenido que hacer múltiples malabarismos para evitar que el viaje oficial a India que hoy termina se le acabase girando en contra. A las siempre complicadas relaciones con el ministro de Exteriores en este tipo de viajes, se ha añadido esta vez la necesidad de evitar conflictos públicos con el sector de las ONG catalanas de cooperación internacional. Estas llevan meses en pie de guerra con la Generalitat por los reiterados impagos de partidas comprometidas y que hacen peligrar numerosos proyectos en el exterior. Al final, Mas ha optado por visitar solo dos entidades catalanas en India y las dos tienen la particularidad de que ni reciben dinero público —por tanto la Generalitat no les adeuda nada— y que no forman parte de la Federació Catalana de ONG, un organismo que los últimos meses ha sido muy combativo con los recortes de la Generalitat.
Los asesores de Artur Mas contactaron semanas atrás con varias ONG catalanas con amplio arraigo en India y con la federación que las agrupa, en busca de propuestas para posibles visitas del presidente durante su estancia. Fuentes del sector han explicado que el presidente no ha atendido finalmente sus propuestas y, aunque respetan esta decisión, lamentan que se haya interesado solo por un tipo de proyectos muy concretos, basados en la autofinanciación y sin recursos públicos de por medio.
El presidente quiso dar apoyo ayer a este tipo de organizaciones visitando en Pune un proyecto de Educo, la ONG resultante de la fusión entre Intervida (en fase de liquidación) y de Educación Sin Fronteras. Se trata de un proyecto dirigido a los hijos de los obreros de la construcción, que no pueden hacerse cargo de los niños mientras trabajan y suelen vivir en condiciones de muy pocos recursos junto a la obra. Muchos de estos niños no están escolarizados o lo están de forma muy precaria, debido al trabajo itinerante que tienen sus padres. Mas aseguró que su visita al proyecto es “la cosa o una de las cosas más importantes” que ha hecho durante su viaje oficial a India.
El presidente fue por contra a un desfile de moda de marcas catalanas
Educo saca sus recursos de las campañas de apadrinamiento que tiene en España y, según explica su delegada en India, Mònica Grau, llega a 1.200 niños y niñas de hasta 14 años. La visita al centro de Pune llegó días después de la que Mas hizo a la organización Streets of India que el abogado catalán Pablo Castells impulsa en Nueva Delhi. Desde allí Mas pidió a los catalanes que compren productos de comercio justo para financiar este tipo de organizaciones y afirmó que la situación económica que vive Cataluña, donde señaló que también hay pobreza, impide destinar dinero público a ello.
Los impulsores de la campaña Ropa Limpia, que persiguen los abusos de las empresas sobre los trabajadores del sector textil, también lamentan que Mas no haya aprovechado su visita a India para dar un apoyo a sus demandas. El portavoz de esta campaña, Albert Sales, cree que este tipo de actitudes demuestran que “la acción exterior de la Generalitat está sometida solo a los intereses empresariales, que buscan negocio fuera”.
Una de las ONG catalanas que trabaja en India ofreció a la Generalitat visitar un proyecto en el que se fomenta el comercio justo en moda pero éste fue rechazado. Un dirigente del sector de la cooperación lamentaba ayer desde Cataluña que Mas haya ignorado la campaña ropa limpia y en cambio sí haya dado apoyo público en India a multinacionales catalanas del textil convencional como Mango o Custo. Mas acudió en Bombay a la pasarela Barcelona 080 en la que participaron cuatro grandes marcas catalanas.
Las partidas destinadas a cooperación han sufrido severísimos recortes desde 2010. El gasto en este capítulo se ha desplomado: si en 2010 se destinaron 31,3 millones para proyectos de las ONGs, en 2014 se invertirán solo 3,4 millones. Porcentualmente, el tijeretazo es del 86%. La situación dramática que viven muchas ONGs catalanas se refleja en los Presupuestos de la Generalitat para 2014 que se votarán en diciembre. Las cuentas prevén un capítulo de 6,2 millones frente a los 15,2 que se destinaron en 2012 (un recorte de 71%). Según la Generalitat, esta última cifra, ante la asfixia presupuestaria, se redujo a 9 millones. Pero no solo eso. La Agencia Catalana de Cooperación al Desarrollo (ACCD), la entidad que gestiona las ayudas, utiliza el 44% de su presupuesto (2,8 millones) a pagar el salario de su personal y los 3,4 millones restantes a proyectos. Con el agravante de que muchos de ellos están ya comprometidos y pendientes de pago. En 2013 no hubo convocatoria pública para financiar nuevos proyectos y tampoco la habrá para 2014.
La Federación Catalana de ONG para el Desarrollo avisa que la política actual está comportando el desmantelamiento de la cooperación catalana en el exterior. Durante su viaje, Mas admitió esa precariedad pero alegó que todos los sectores públicos han sufrido recortes. “Tenemos la pobreza en casa”, afirmó.
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