Fagor Electrodomésticos acumula una deuda de 50 millones con el Gobierno

La deuda contraída por Fagor Electrodomésticos con el Gobierno vasco por préstamos y avales concedidos en los últimos ejercicios asciende a 49,9 millones de euros, según ha cuantificado el lehendakari, Iñigo Urkullu, en una contestación por escrito a una pregunta formulada por el parlamentario socialista Vicente Reyes. Del montante total adeudado, 25 millones corresponden a sendos créditos participativos concedidos en enero de este año a través de las sociedades Socade y Ekarpen.

Estos casi 50 millones de deuda con el Ejecutivo se suman a los 16 millones que la cooperativa del grupo Mondragón, en concurso de acreedores desde el pasado 19 de noviembre, tiene pendientes con la Hacienda foral de Gipuzkoa, cifra que el diputado general, Martin Garitano, reveló hace una semana.

Urkullu detalla en su respuesta que Socade —la Sociedad de Capital Desarrollo de Euskadi, participada en un 40% por el Gobierno y el resto por las tres Diputaciones— concedió un préstamo de 10 millones. Además, la sociedad de inversión Ekarpen —48,1% de capital público y el resto de Kutxabank y Lagun Aro— aportó otros 30 millones, de los que 15 millones corresponden al Gobierno.

El resto de las ayudas se otorgaron en la anterior legislatura, según el recuento que hace el lehendakari. Así, el Ejecutivo de Patxi López avaló 5,56 millones de un crédito concedido por el Ministerio de Industria, además de otros 9,6 millones con la misma finalidad cobrados por Fagor del mismo programa de I+D estatal.

Con anterioridad a 2012 se libró un “aval extraordinario” de 12 millones, y en 2009 se aprobó un préstamo de tres millones a través del fondo Ezten, dependiente de la SPRI. Finalmente, la sociedad Mondragón Promoción Empresarial SPE, en la que Socade tiene una participación del 20%, invirtió 9,9 millones en Fagor Francia

A la pregunta de cuál ha sido el destino y la justificación que ha dado Fagor a esas cantidades, Urkullu asegura en su escrito que “ese dinero tiene como finalidad llevar a cabo un plan que dé viabilidad a la compañía”. También reconoce que, desde que se inyectaron las ayudas en enero de 2013, y a medida que han ido transcurriendo los meses, Fagor “se ha encontrado con dificultades para sacar adelante su plan” de viabilidad, lo que ha desembocado en el cierre del fabricante de electrodomésticos.