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Educación mantiene 100 docentes como asesores mientras recorta maestros

Los docentes reconvertidos cuestan anualmente a las arcas públicas tres millones de euros

Un centenar de profesores con plazas consolidadas en centros educativos de toda Galicia trabajan como asesores en dependencias administrativas de la Xunta mientras la Consellería de Educación reconoce un recorte de 1.125 profesores desde la llegada de Alberto Núñez Feijóo al Gobierno. Los docentes reconvertidos en asesores cuestan anualmente a las arcas públicas tres millones de euros, mientras ocupan plazas propias de personal administrativo en oficinas autonómicas. Esta práctica laboral no es nueva ya que se produce desde finales de la década de los ochenta, pero el Colectivo para o Servizo Público Galego (CSPG) y el Movemento pola Igualdade no Emprego Público (MIEP) consideran que la situación se ha vuelto “insostenible” porque “ahora se está recortando personal docente en las aulas y se están amortizando plazas en los servicios centrales”.

Este diario ha podido certificar que estos asesores cobran nóminas asimiladas a las de un docente que desarrolla su labor en un aula. En algún caso el salario es incluso mayor al que percibirían en un colegio o instituto debido al cómputo de complementos específicos. Fuentes de Educación matizan que se trata de “asesores técnicos docentes contratados a través de comisiones de servicio reguladas o de concursos públicos” que “trabajan en labores docentes desde las oficinas” y cuyos puestos en los colegios “siempre están cubiertos por sustitutos”. “Ningún centro educativo deja de estar atendido por este tipo de contratos”, insisten. Estas mismas fuentes recuerdan que la reincorporación a las plazas obtenidas mediante oposición implicaría el despido de los sustitutos.

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CSPG y MIEP reclaman que este personal “se reduzca al mínimo imprescindible” para contribuir “a frenar el descenso del número de docentes en los centros y conseguir además un ahorro neto”. Estos profesores disfrazados de asesores ocupan puestos de gestión propios de los cuerpos generales que reducirían aproximadamente a la mitad el coste en salarios. MIEP asegura que las razones por las que el personal docente acepta estos nombramientos son por un lado que “están ubicados en Santiago, un destino deseable para el que se necesitan muchos años de antigüedad”, y por otro “el deseo de dejar atrás el trabajo en las aulas”. “Se ocupan plazas de cuerpos generales sin la calificación adecuada”, añaden.

Estos 100 asesores no son los únicos en nómina. Tras la fusión de las áreas de Cultura y Educación bajo una misma consellería para, en palabras de Feijóo, “ahorrar y profundizar en la austeridad”, el número de asesores exclusivamente políticos ascendió hasta las 15 personas. La Xunta no prescindió de los asesores de Cultura y optó por integrarlos en la nueva estructura. El presupuesto de 2012 para personal de confianza en esta consellería ascendió a 923.724 euros, el mayor de todas las áreas del gestión exceptuando la del propio presidente gallego.

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