El juez investiga las contratas de Emarsa con una empresa de ingeniería

José Antonio Martínez Duato es un ingeniero que presume de tener “15 másters en varios temas” y que es el fundador y propietario de la empresa Ivem y el mayor socio de Proemisa. También mantiene relaciones comerciales y “de amistad” con la firma Tureléctric, proveedora de Proemisa. Además, subcontrató, a través de Proemisa, a la sociedad Explotaciones Agrícolas Ecológicas SL (Exae) que tiene un solo trabajador: José Ramón Cuesta que, causalidades de la vida, es hermano de Esteban Cuesta, exgerente de Emarsa, la empresa pública que gestionaba la depuradora de Valencia y que está siendo investigada por el saqueo a que fue sometida por sus responsables.

Casualidad, o no, las tres empresas —Ivem, Proemisa y Tureléctric— se presentaban conjuntamente a concursos que convocaba Emarsa. El beneficiario al final siempre era el mismo: el ingeniero José Antonio Martínez Duato. Tantas coincidencias —Proemisa ejecutó 25 obras para Emarsa por las que cobró cerca de ocho millones de euros de la depuradora de Pinedo entre 2004 y 2010, cerca del ocho por ciento de la facturación— llamó la atención del juez que investiga el saqueo de la empresa pública que le llamó a declarar.

Durante el interrogatorio, Martínez Duato se mostró impertérrito. Preguntó el juez:

— ¿A qué atribuye el incremento de la facturación de su empresa a Emarsa?

— A 25 años de trabajo bien hecho, contestó el ingeniero.

Tres empresas relacionadas entre si se presentaban a los concursos

Martínez negó pagar un peaje por entrar en Emarsa. Intentó zanjar las sospechas del instructor que apuntan a la supuesta ficción para revestir de legalidad los expedientes de contratación. Admitió, no obstante, relaciones empresariales y de “amistad con Ivem y Tureléctric, sus dos supuestas competidoras en los concursos. Con esta última, afirmó se ayudaba “cuando hay problemas”. Sin embargo, dijo desconocer si estas sociedades aspiraban a los contratos que perseguía Proemisa. “Yo tenía un nivel técnico muy importante en las ofertas”.

Duato quitó hierro a que las propuestas de Proemisa a Emarsa fueran, por norma, las más baratas. El instructor consideró “más que llamativo” que siempre participasen en los expedientes de contratación “las mismas tres empresas”.

El ingeniero intentó justificar porqué Proemisa contrató en febrero de 2005, un año después de empezar a trabajar para la depuradora, al hermano del exgerente de la sociedad pública, José Ramón Cuesta. Su sociedad, Explotaciones Agrícolas Ecológicas SL (Exae), solo tenía un trabajador. Y estaba radicada en Casas Ibáñez, un pueblo de Albacete de 5.000 habitantes de donde es originaria la familia Cuesta. Adujo que contrató al hermano del exgerente porque no conocía a nadie más. “Una persona que maneja un tractor para mí es como un ingeniero aeronáutico”, justificó. El acuerdo se cerró por teléfono. El juez sospecha que Exae recibía las comisiones.

Duato recordó que el hermano de Cuesta comenzó a trabajar en los movimientos de tierras para reparar un fallo en la presa de Algar de Palencia (Valencia) “sin tener contrato”. El juez se sorprendió de que el empleado figurase como administrador de Exae desde febrero de 2005 pese a que la sociedad no se constituyó hasta tres meses después. Enmarcó el fichaje en la “confianza”.

En seis años facturaron cerca de ocho millones a la depuradora

Martínez Duato admitió que su firma trabajó desde 1994 para la Entidad Pública de Saneamiento de Aguas (Epsar), la sociedad de la Generalitat que transfirió 120 millones a Emarsa desde 2003. También, que se negó a que Cuesta entrase como accionista en Proemisa.

Insistió en que su relación con Cuesta fue profesional. Según el ingeniero, exgerente y proveedor comían “cada cuatro o cinco meses”. Reconoció que asistió en julio de 2005 a las fiestas de Benimàmet, donde Cuesta fue alcalde pedáneo por el PP.