La brecha entre nacionalistas y constitucionalistas se reabre

El Parlamento ha vuelto a los dos bloques entre constitucionalistas y nacionalistas en materia educativa impulsado por el currículum vasco que la consejera Cristina Uriarte está lanzando  englobado en la iniciativa Heziberri 2020, que recoge establecer el currículum, aprobar sus decretos y, finalmente una nueva ley de educación. Este jueves, la Cámara ha repetido el debate que el lunes se desarrolló en comisión entre los partidos y la consejera. Las posturas siguen siendo las mismas desde que Uriarte explicara su proyecto a la oposición, ya que ningún partido salvo el PNV ha disipado sus dudas sobre el currículum y su utilidad.

La Cámara ha aprobado finalmente un texto del PNV -solo apoyado por ese partido, pero con la abstención de EH Bildu y PSE, y el voto en contra del resto- que pide buscar el “consenso” para lograr una ley educativa, lejos de la propuesta inicial del PP que buscaba que se respete la "legislación básica".

El proponente, Iñaki Oyarzábal, del PP, ha criticado que la propuesta del Ejecutivo busca “volver a los tiempos de Ibarretxe” e “imponer otra vez la carga ideológica” en las aulas, con una Euskal Herria “no como concepto, sino como una unidad política”. Oyarzábal ha reclamado un “compromiso claro de que los curriculums no se vean controlados por los agentes que están intentando devolvernos a aquellos currículums que los tribunales rechazaron”, ha indicado en referencia a las ikastolas.

Tanto el PSE como el PP han rechazado el argumento de que los pasos que se están dando en la creación de un nuevo currículum sirven para esquivar la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE). La socialista Isabel Celaá ha asegurado que “ninguno de estos problemas graves [de la ley Wert] tienen que ver con el desarrollo curricular”. Heziberri 2020 “no vale para parar la LOMCE”, ha asegurado la exconsejera. La LOMCE es precisamente el punto que mayor consenso ha generado entre los grupos –en su contra-, con el único apoyo del PP.

Heziberri sirve para “ganar tiempo”, en opinión de Celaá y para la “unión de los nacionalismos de Euskal Herria, para el currículum común”, algo que supondría, ha denunciado “el enfrentamiento en esta comunidad, porque es plural”. Gorka Maneiro ha censurado Heziberri 2020 como una “operación política”.

“Es Wert quien adoctrina, no el Gobierno vasco”, ha indicado Jone Berriozabal, del PNV. La portavoz en materia educativa ha defendido Heziberri 2020 como una apuesta para un “consenso” que no ha existido con la Ley Wert, ha apuntado, y que respetará su marco competencial.

EH Bildu, a través de Rebeka Ubera, ha defendido el currículum, pero se ha mostrado dubitativa y preocupada ante la falta de respuestas de la consejería, tal y como ha denunciado, en torno a las iniciativas concretas que Uriarte va a llevar a cabo para frenar la LOMCE en Euskadi.