_
_
_
_

“Nos tendrán que desahuciar”

Una docena de asociaciones de mujeres rechazan la pretensión del Consell de desalojarlas La Generalitat las envía a un local a las afueras de la capital, con mala accesibilidad

Cristina Vázquez
Miembros de las asociaciones de mujeres que ocupan el local de Martínez Cubells.
Miembros de las asociaciones de mujeres que ocupan el local de Martínez Cubells. JOSÉ JORDÁN

"Tendrán que actuar judicialmente porque de aquí no nos van a mover. Nos tendrán que desahuciar", dice rotunda Marcela, portavoz de una de la docena de asociaciones que atienden a mujeres en situación de vulnerabilidad que la Generalitat quiere desalojar del local que ocupan hace 25 años.

La alarma saltó hace más de un año cuando la Dirección General de Familia y Mujer de la Generalitat les informó de que abandonaran el piso que comparten en la calle de Martínez Cubells, en el centro de la capital, porque rescindian el alquiler.

Estas asociaciones -colectivos de mujeres separadas y divorciadas, de afectadas por el cáncer de mama, de agentes por la igualdad de oportunidades, de colectivos por la coeducación, de comadronas o la Federació de Dones Progressistes, entre otras- plantaron cara a la Consejería de Justicia y detuvieron la intentona de la Generalitat, que culpó de la situación a los recortes presupuestarios. El alquiler cuesta unos 28.000 euros anuales.

Después de varios contactos, el ultimátum de la Generalitat ha sido proponerles un lugar donde trasladarse a las afueras de Valencia en un edificio con mala accesibilidad y peor iluminación, en el Empalme.

"Somos entidades con una larga trayectoria en la defensa de los derechos de la mujer y la igualdad de oportunidades. Nos han ninguneado y eso que formamos parte de órganos consultivos de la Generalitat", se queja Marcela, de Dones Progressistes.

"Es una afrenta a todas las mujeres. No podemos entender cómo la Generalitat, que promociona un plan de igualdad, nos niega un local que promueve precisamente la participación y la ayuda a las mujeres", agregan.

Insisten en que no pueden irse a cualquier sitio. Necesitan un local céntrico, de fácil acceso a las mujeres, y no unas instalaciones con un erial alrededor. "Hay que recordar que aquí vienen mujeres con problemas de maltrato", añaden. Sus horarios de atención no son los de oficina; se producen entre las seis de la tarde y las nueve y media de la noche, e incluso atienden en fines de semana.

"No recibimos ni un duro de subvenciones de la Generalitat. Nos las han quitado hace dos años y encima pretenden deslocalizarnos. Es inaceptable", denuncian indignadas.La asociación que atiende a las mujeres afectadas por un cáncer de mama es taxativa: "Si nos mandan al Empalme, desapareceremos". 

Repiten como un mantra que lo suyo "no es la pataleta de un grupo de mujeres ni un capricho de señoras desfaenadas. Atendemos a mujeres que son muy vulnerables y no aceptaremos que nos trasladen a un descampado. Si lo hacen, dejarán en la calle a cientos de mujeres que se benefician de este voluntariado social", concluyen.

No se empecinan en quedarse en el local de la calle Martínez Cubells pero exigen otro local céntrico y de fácil acceso.

Esta docena de asociaciones de atención a la mujer han recibido apoyos diversos. Este miércoles tenían previsto entrevistarse con los grupos de la oposición en las Cortes para recabar su apoyo.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Cristina Vázquez
Periodista del diario EL PAÍS en la Comunitat Valenciana. Se ha ocupado a lo largo de su carrera profesional de la cobertura de información económica, política y local y el grueso de su trayectoria está ligada a EL PAÍS. Antes trabajó en la Agencia Efe y ha colaborado con otros medios de comunicación como RNE o la televisión valenciana À Punt.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_