La defensa de Fernández pide la nulidad de un informe de la Diputación

La defensa del presidente del Grupo Afer, Jabyer Fernádez, Carlos Monclus, ha solicitado esta mañana la nulidad del informe elaborado por la Unidad de Auditoria Informatica de la Diputación Foral de Bizkaia, en el que se analiza de forma parcial el destino de algunas transferencias desde Iurbenor hasta varias sociedades patromoniales de Fernández y de su familia. El informe concluye que hay una desviación de fondos de las sociedes mercantiles hasta las sociedades patromoniales que no están respaldadas por movimiento mercantil alguno, lo que avala la existencia de "indicios razonables de la concurrencia de los elementos objetivo y subjetivo del delito de insolvencia punible". El perito de la defensa, Pedro Etxebarria ha calificado el informe de "sesgado" porque sólo analiza las salidas de dinero, pero "no las entradas". Para este perito, en la contabilidad de Jabyer Fernández, todo está perfectamente justificado, pero desde el punto de vista de una sociedad de empresas que comparte el concepto de "caja única".

La Audiencia condenó

Precisamente la tesis contraria que han sostenido los administradores concursales, que declararon primero, y de los técnicos de la Diputación foral que elaboraron el informe pericial sobre el desvío de fondos. El informe concursal sirvió de base para la sentencia del tribunal de lo mercantil, que concluyó con concurso culpable, y la siguiente de la Audiencia que condenó no solo a Fernández de la descapitalización de Iurbenor, sino también a su hermana Susana Fernández como corresponsable. Los administradores concursales explicaron que la proliferación de empresas y de cuentas corrientes tenía como objetivo crear una red de sociedades pantalla para descapitalizar Iurbenor. Esta empresa cobró todo el dinero de la operación de venta de los terrenos Puerta de Bilbao, más el IVA correspondiente que debería de haber ingresado en la Hacienda pública. Ese impago es el que le ha llevado a los tribunales. Fernández solicitó un aplazamiento del pago de esa deuda tributaria que la diputación negó. Fernández, para cuando la Diputación Foral comunicó oficialmente la denegación del aplazamiento, ya había transferido todo el dinero a otras empresas del grupo y a algunas sociedades patrimoniales de la familia.

Las partes comenzarán mañana a ofrecer sus conclusiones