Sanidad renuncia a combatir la lista de espera solo con sus médicos

Los pacientes de la sanidad pública valenciana volverán a ser intervenidos en clínicas privadas para combatir las listas de espera quirúrgicas. El presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, anunció ayer que la Consejería de Sanidad retomará el denominado Plan de Choque para atender las patologías con mayores demoras. Las esperas se habían desbocado después de que la Administración valenciana optara por suspender la derivación de pacientes al sector privado en julio del año pasado y optara por incrementar las operaciones por las tardes fuera del horario laboral.

El programa de desvío de enfermos a clínicas privadas se puso en marcha en 1997 por parte del Partido Popular. A los 90 días de espera, si aún no habían pasado por el quirófano, se ofrecía a los enfermos ser atendidos en centros privados. Esta iniciativa, que nació como una medida coyuntural y acabó por consolidarse, se interrumpió en julio del año pasado al tiempo que se anunció la intención de que fueran los propios profesionales de la red pública quienes combatieran las demoras.

El principal motivo que había detrás de la decisión eran las dificultades financieras por las que atravesaba –y atraviesa- la Generalitat valenciana. Las deudas con las clínicas habían elevado la tensión con el sector privado, y el Gobierno valenciano, ante la reducción de gasto sanitario que debía afrontar, optó por cortar con esta actividad y ahorrarse la partida correspondiente.

No se trata de un hecho aislado, aunque probablemente sí uno de los más contundentes. Una encuesta de la Federación Nacional de Clínicas Privadas entre asociados de la entidad muestra que los conciertos –la partida desde donde se financian las intervenciones de pacientes públicos en el sector privado- se han reducido en 2012 un 15% en número de enfermos y un 9% en el precio que pagan las Administraciones por derivar pruebas diagnósticas o intervenciones. Otro trabajo, de la consultora puso cifras a esta caída: 1.490 millones de euros menos (un 6,3% de caída respecto a 2011) de gasto público a las clínicas por el desvío de pacientes.

El Consejero de Sanidad, Manuel Llombart, explicó meses más tarde que con el tiempo se analizaría la evolución de las listas de espera, y si los resultados no eran satisfactorios, se volvería a reclamar la participación del sector privado. Además, en mayo, la Administración valenciana puso en marcha un programa de autoconcierto de intervenciones vespertinas, en las que se gratificaba a los profesionales sanitarios que trabajaran fuera de su horario. Desde entonces, según Sanidad, se han practicado más de 5.000 intervenciones bajo esta fórmula.

Sin embargo, a la vista del anuncio de Fabra, el resultado no ha sido el esperado. En esta dirección ya apuntaban claramente los últimos datos de demoras hechos públicos por la Consejería de Sanidad. Tras acabar con la derivación al sector privado, las listas de espera quirúrgicas aumentaron un 20% entre junio y diciembre de 2012. De 42.000 personas pendientes de una intervención, en este periodo de tiempo se pasó a 50.400. Además, la demora media también creció. De 56 días de espera en junio se había pasado en febrero –el último mes con datos completos- a 81.

Fabra anunció la vuelta del Plan de Choque, pero añadió que el autoconcierto se mantendrá, por lo menos, hasta diciembre. De esta forma, se mantendrán de forma simultánea estos dos programas (con personal de centros públicos y con centros privados) contra las listas de espera.

Comisiones Obreras sostiene que el autoconcierto es  más rentable que el Plan de Choque

Para Comisiones Obreras, el sector privado no es necesario a la hora de combatir las listas de espera. El sindicato defiende la eficiencia del autoconcierto público con números. Esta experiencia ha costado unos 2 millones de euros y se han atendido a 5.000 personas. Por el contrario, al Plan de Choque se destinan al año 22 millones de euros para operar a 22.700 pacientes (con datos de 2011). De acuerdo con estas cifras, “si se extrapolan los datos del rendimiento obtenido en solo tres meses, con una dotación similar a la de 2011 se podrían haber practicado más de 50.000 operaciones”, indican desde CC OO.

Por ello, el sindicato cree que la decisión de volver a derivar enfermos a las clínicas ·estaba cocinado”, lo que resulta “chocante”, debido a la “gran eficiencia” de los resultados obtenidos”.

En su intervención en el debate de política general, Alberto Fabra también recordó  la reanudación de las obras del hospital de Gandía, así como que se retomarán los trabajos en el de Lliria en 2014.