Más pacientes para la privada

El número de pacientes inscritos en la lista de espera con el código del jefe de Oftalmología de La Fe, Manuel José Díaz Llopis, se han incrementado en un 150% en los meses de julio y agosto respecto al mismo periodo del año pasado. Esta circunstancia se produce justo después de que, a mediados de junio, la Consejería de Sanidad incluyera a su clínica privada, el Instituto Oftalmológico de Valencia (Iova), en el grupo de centros autorizados para recibir pacientes de la red pública dentro del llamado plan de choque. Estas clínicas se alimentan de la lista de espera que generan los hospitales públicos.

Durante estos dos meses de 2009 se incluyeron a 131 personas (56 en julio y 75 en agosto) en la lista de espera quirúrgica con el código de Díaz, según los registros hospitalarios a los que ha tenido acceso este diario. En el mismo periodo de este año, la cifra ascendió a 336, casi tres veces más. En julio se registraron a 142 pacientes y en agosto a 194. De forma paralela a este incremento, el ingreso de pacientes en lista de espera con códigos del resto de médicos del servicio fue muy similar al año pasado en este periodo (48 en 2009 y 55 en 2010).

Una asociación de pacientes critica la gestión de Díaz Llopis en La Fe

El plan de choque fue un instrumento puesto en marcha en 1996 -en principio provisional pero que se ha convertido en estructural- para combatir la lista de espera en la sanidad pública. Este programa ofrece a los pacientes que llevan esperando 60 días una intervención en un hospital público la posibilidad de ser operados en una de las clínicas privadas autorizadas por la Consejería de Sanidad o seguir esperando para ser atendidos en su hospital. La selección de la clínica que se le brinda al enfermo depende de la consejería. Sin embargo, cuanto mayor sea la cifra de enfermos esperando, mayor será el número de pacientes derivados a las clínicas concertadas, entre las que se encuentran, además del Instituto Oftalmológico de Valencia, los hospitales La Salud o Quirón.

Entre los centros receptores de pacientes públicos también está la Fundación Oftalmológica del Mediterráneo (FOM). Esta institución, financiada por fondos europeos para convertirse en un centro de investigación y que finalmente funciona como una clínica que se dedica a operar pacientes derivados de la Administración, está dirigida por Amparo Navea, que también figura en el cuadro clínico del Iova.

Sanidad se resistió a incluir la clínica de Díaz en el Plan de Choque, según señalan a este diario desde la consejería: "No se consideraba necesario". Sin embargo, ante la negativa de la Generalitat, el jefe de oftalmología de La Fe presentó en febrero de 2004 en los tribunales una petición para que se incluyera su clínica en este programa, apuntan las mismas fuentes. Tras una sentencia judicial favorable de junio de 2006 y un apremio de cumplimiento del fallo remitido a Sanidad en marzo pasado -después de que se desestimara un recurso de la Generalitat-, la consejería incluyó al Iova en el Plan de Choque el 16 de junio de 2010.

Sanidad defiende a Díaz en la gestión del servicio en La Fe al apuntar que ha reducido la demora de 144 días, cuando llegó en 2009, a los 60 días actuales. Además, destaca que la espera que genere Díaz no se enviará a su clínica y que es relativamente habitual que los médicos del plan de choque operen por la tarde en el sector privado después de trabajar en la pública. Sin embargo, este caso es distinto, ya que Díaz es copropietario de la empresa en la que trabaja. El jefe de Oftalmología de La Fe figura en el Registro Mercantil como administrador único de la sociedad Instituto Oftalmológico de Valencia Dr Manuel Díaz Sociedad Limitada.

Díaz es catedrático de Oftalmología de la Universitat de València y tiene una plaza vinculada que le permite ocupar la jefatura de servicio de La Fe. Pero es catedrático a tiempo completo, según fuentes sindicales, lo que le impediría ejercer cualquier actividad privada, según la Ley 53/1984 de Incompatibilidades del Personal al Servicio de las Administraciones Públicas. FETE-UGT de la Universitat de València ha remitido un escrito al rector para pedir explicaciones sobre esta presunta incompatibilidad. Díaz fue sancionado en el pasado por simultanear empleos incompatibles en dos ocasiones.

El jefe de oftalmología de La Fe tiene abierto un conflicto con la Asociación de Padres de Niños y Jóvenes con enfermedades Reumáticas (Aspanijer), que han recogido 4.000 firmas para mostrar su descontento con su gestión al frente del servicio. Desde su llegada, en 2009, señalan, se han multiplicado los problemas para los pacientes de artritis idiopática juvenil, una enfermedad que puede afectar a los ojos, por lo que requiere de un seguimiento constante por parte de los oftalmólogos.