En manos de los jueces
Las encuestas que maneja el PP dan por hecho que Alberto Fabra pierde la mayoría absoluta y la Generalitat
El grado de descomposición interna del PP es tan preocupante que su futuro está en manos de los jueces, al extremo de que incluso la presidencia de la Generalitat puede depender de qué decida el TSJ respecto de la alcaldesa de Valencia en el caso Nóos. Este pasado mes de agosto ha sido pródigo en reuniones, conciliábulos y conspiraciones varias que han tenido su epicentro en Xàbia, donde pasa sus vacaciones Rita Barberá. Tenidas con un solo objetivo: evitar que Alberto Fabra llegue como presidente de la Generalitat a las elecciones autonómicas de 2015 porque, caso de ser así, al PP no le quedaría otra que presentarle de candidato.
Motivos de tanta inquietud: las encuestas que maneja el PP dan por hecho que Alberto Fabra pierde la mayoría absoluta y la Generalitat. Ni con el apoyo de UPyD podría sostenerse en la presidencia. La sangría de votos de los populares es doble. De un lado, una parte de sus votantes tradicionales se decantan por el partido de Rosa Díez. De otro, los electores provenientes de la extinta Unión Valenciana apuestan por Compromís como partido que defiende los intereses de los valencianos. Curiosa paradoja esta en la que los blaveros acaban por apoyar a los supuestos catalanistas. Se entiende que Serafín Castellano active el discurso anticatalanista. Cuestión distinta es que el personal vuelva a creerse el cuento de Pedro y el lobo.
Solución a la que se llegó en Xàbia y a la que algún confidencial da verosimilitud: Rita Barberá, presidenta de la Generalitat y candidata en 2015. Solo así, creen los que están en la operación, podría salvarse la Comunidad Valenciana para el PP. Problema uno: Si Barberá es imputada en el caso Nóos, todo el castillo de naipes se viene abajo. Hasta ahí depende el futuro del PP de los jueces. Problema dos: Cómo deshacerse de Fabra y qué cuento cuenta al PP a los valencianos. Para eso no tienen respuesta, todavía.