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‘Formula Student Spain’: Ingenieros de carreras

Estudiantes europeos se dan cita en Montmeló para defender los prototipos de monoplazas que han diseñado

Dos coches desarrollados por universidades alemanas entran en el garaje para ser supervisados.
Dos coches desarrollados por universidades alemanas entran en el garaje para ser supervisados.toni ferragut

Ver funcionar el coche de competición que ha ayudado a diseñar y construir con sus compañeros de equipo es un sueño hecho realidad para Ricard Basora. Este estudiante de 22 años de Ingeniería Industrial de la Universidad Politécnica de Cataluña fue uno de los participantes de la cuarta edición del Formula Student Spain, celebrado entre el 29 de agosto y 1 de septiembre en el Circuit de Catalunya. Un total de 900 estudiantes agrupados en 34 equipos (universidades de España (6), Alemania(20), Reino Unido (2), Italia, Portugal, Suiza, Países Bajos, Rusia y Rumania) demostraron su pericia en Montmeló.

Este campeonato es todo un reto para los estudiantes de ingeniería interesados en la automoción. No solo se trata de aplicar los conocimientos técnicos que han adquirido en clases y laboratorios, si no que se deben manchar las manos y construir el prototipo de un monoplaza de competición eléctrico o de combustión. A este trabajo de equipo hay que sumarle una vertiente mucho más desconocida para los ingenieros en potencia: la participación requiere la presentación de un plan de viabilidad económica del proyecto.

El origen del ''Formula Student' se encuentra en Estados Unidos, donde a principios de los 80 organizó la primera edición

Algunos equipos salvan este obstáculo incorporando estudiantes de otras carreras como puedan ser Economía o Administración y Dirección de Empresas (ADE). El equipo de la Universidad Europea de Madrid (UEM) es el más interdisciplinar, hasta el punto de tener su propio gabinete de prensa, con estudiantes de Comunicación y Publicidad. Irene Parra, estudiante del Grado en Diseño que ofrece la UEM, es una de las encargadas de la invención de producto en su equipo. Explica que su universidad “fomenta la participación en grupos de personas amantes del motor, sean o no ingenieros”.

Durante los primeros días de la competición, los equipos deben pasar lo que se denomina pruebas estáticas, en las que un jurado formado por ingenieros de diseño constata que el prototipo casa con el proyecto presentado en papel. Posteriormente, los monoplazas pasan una ITV para, finalmente, comprobar su funcionamiento en pista.

El origen del Formula Student se encuentra en Estados Unidos, donde a principios de los 80 la Sociedad de Ingenieros de Automoción (SAE por sus siglas en inglés) organizó la primera edición. Desde entonces, han surgido competiciones en todo el mundo, siendo la edición que se celebra en Alemania la competición reina de todos los Formula Student, según los entendidos.

Alumnos de Rumanía trabajan en su prototipo.
Alumnos de Rumanía trabajan en su prototipo.toni ferragut

Es precisamente Alemania quien acude a estos campeonatos en la ‘pole position’ por la importancia de la formación dual en sus universidades. El presidente de la Sociedad de Técnicos de Automoción (STA) y director general de la Formula Student Spain, Francesc González, explica que “se pretende que los alumnos sepan que lo que diseñan se fabrica”. Según González, la comparación entre Alemania o Suiza y los demás países hacen muy visibles las diferencias. “Se nota dónde las universidades han empezado más tarde y dónde tienen más medios”. Los Alemanes son, por cierto, los dos equipos que ganaron el primer premio en ambas categorías del campeonato celebrado en Montmeló. El monoplaza eléctrico del MunicHMotorsport de la Universidad UAS Munich quedó primero y el prototipo del equipo Rennstall Esslingen e.V. de la Universidad de Esslingen hizo lo propio en la categoría de vehículos de combustión.

Para las empresas, Formula Student es también una oportunidad de cazar talentos. El responsable de formación de Recursos Humanos de Seat, Manuel Moreno, subraya que el patrocinio del evento se debe a la apuesta corporativa por el aprendizaje. También apunta que, como en las escuelas de ingeniería no hay especialidad en automoción, “cualquier iniciativa que distinga a los estudiantes interesados, que demuestren competencias técnicas y sepan trabajar en equipo es muy positiva”. La directora de Recursos Humanos de la consultora tecnológica Altran, Alicia Sánchez, explica que tener en el currículum Formula Student – se ofrece como asignatura en algunas universidades, que son las que después podrán competir – es fundamental. “En este sector tenemos que ir a buscar a mucha gente fuera, porque aquí no hay”, lamenta Sánchez.

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