Optimismo en las producciones andaluzas

La primera vendimia de la temporada en Europa comenzó justo hace una semana en la comarca de Montilla-Moriles, en la provincia de Córdoba. Se espera que esta cosecha sea especialmente buena, después de los problemas vividos otros años. La patronal agraria Asaja calcula que la recogida rondará los 60 millones de kilos, que vendrán a recuperar el vacío actual de las bodegas de la zona por las bajas cosechas de los últimos años. Previsiones igualmente optimistas hacen en otras comarcas vitivinícolas, como la del Condado de Huelva, donde se espera un fruto de muy alta calidad; y en Jerez, cuya vendimia tiene expectativas de superar en un 30% a la producción del año pasado.

De media, cada hectárea de viñedo requiere unos 15 jornales para ser cosechada, según fuentes del sector. Eso significa que en la comarca de Montilla-Moriles se necesitará una mano de obra equivalente a entre 75.000 a 80.000 jornales, similar a la de Jerez. Y, en el caso del Condado, en Huelva, alrededor de 37.000 jornales. A estos hay que añadir los jornales indirectos de los trabajadores de las bodegas. Solo en el caso de Montilla-Moriles pueden rondar los 15.000.

De media, cada hectárea de viñedo requiere unos 15 jornales para ser cosechada

Muchos jornaleros tratan de enlazar el fin de la vendimia andaluza con la marcha a Francia, donde empieza la cosecha a principios de septiembre. Pero en puntos como Montilla, es más difícil de evaluar porque abunda el minifundio y es la mano de obra familiar —los dueños de las pequeñas explotaciones— la que recoge el grueso de la cosecha. Este hecho también ha sido decisivo para que la necesidad de mano de obra extranjera en los campos cordobeses sea apenas testimonial.

La comarca de Montilla-Moriles es una gran área productora, pero poco comercializadora. En realidad, es un vivero para otras denominaciones de origen, como la de los vinos Jerez. En esa comarca gaditana comenzará en unos días la vendimia. En primer lugar se empezará a recoger la uva para el barbadillo y, luego, la del resto de variedades. Los agricultores esperan superar en un 30% la cosecha del año pasado.

En Huelva, el Consejo Regulador de la Denominación de Origen del Condado ha comunicado que ya se están recolectando en Bollullos Par del Condado la variedad colombard; en Villalba del Alcor la moscatel; y, en Rociana del Condado, la tempranillo. Estas tres variedades cuentan con un estado sanitario muy bueno, lo que hace prever que los mostos fermentados producirán vinos de alta calidad.

Las ventas de vino en España no han sido buenas los últimos años. Pero los empresarios siguen luchando para que el sector se vuelque en la exportación a los mercados de los países emergentes. En la vista de todos está Rusia y, especialmente, China, con un enorme potencial.