Sean Penn dispara en Barcelona

Sean Penn se apoya en un burladero aprovechando el fin de un interminable tiroteo. Son las últimas escenas rodadas en la Monumental de Barcelona de The Gunman,que ha vuelto a abrirse para acoger esta superproducción francoamericana protagonizada por Penn y Javier Bardem. Tal vez el agotamiento del actor se debe al intenso calor que soporta, bajo un sol de justicia, vestido enteramente de negro y con pesadas botas militares. El rodaje se ha visto salpicado con una polémica inesperada, al obligar a utilizar en algunas escenas a mansos bueyes en vez de toros bravos.

El veto a las corridas de toros en Cataluña se ha seguido a rajatabla en el rodaje de The Gunman, película dirigida por Pierre Morel que venderá la imagen de Barcelona por medio mundo. Las productoras Silver Pictures y Studio Canal se verán obligadas a tunear digitalmente —en el montaje de la película— a los bueyes que se han utilizado en varias escenas de la película para que parezcan auténticos toros de lidia.

Una decisión que nada tiene que ver con el cumplimiento de las leyes de protección animal del Ayuntamiento barcelonés, que especifica el veto a utilizar animales en espectáculos. “Pidiendo una autorización municipal previa, donde se declara que ningún animal sufrirá daño o sufrimiento, parodia o burla o cualquier tipo de trastorno, se podría haber rodado con cualquier animal”, asegura una fuente del Instituto de Cultura de Barcelona (Icub). El Ayuntamiento no ha justificado la prohibición de usar toros en el rodaje más allá del hecho de que Barcelona sea una ciudad declarada antitaurina.

La polémica ha llegado al consejero de Cultura, Ferran Mascarell, que aseguró no comprender la decisión municipal y que “conviene que el cine se haga fácil”. Por su parte, el grupo municipal del Partido Popular preguntó por escrito al alcalde el porqué de esta prohibición, pero, aseguran, que todavía no han recibido respuesta.

La película, basada en la novela de Jean-Patrick Manchette, The prone gunman, explica la historia del agente especial Martin Terrier (Penn), que lucha contra su anterior organización que quiere matarlo por querer empezar una nueva vida junto a su novia. El malo de la película es Javier Bardem que le persigue por media Europa para acabar con él.

Ayer, durante el rodaje en la plaza de toros barcelonesa, se filmaron varias escenas de persecuciones por el interior del edificio en los que no faltaban disparos, tal y como se podía escuchar desde el exterior del recinto. Una zona que se ha visto restringida al tráfico y ocupada por cerca de una veintena de caravanas situadas en las proximidades de la plaza. La Monumental, por unos días ha recuperado el esplendor de su pasado: se ha llenado de banderas españolas y se le ha lavado la cara para que luzca en cámara como si estuviera en pleno uso. “Hacía dos años que no veía este espacio tan lleno de vida”, comentaba uno de los vecinos que, curioso, intentaba entrever el rostro de Penn entre las vallas. Pero el protagonista estaba totalmente protegido y su caravana oculta por un telón negro de los posibles fans del actor.