El Consello de Contas confirma que la Xunta maquilló el déficit de 2010

La Xunta desplazó del ejercicio 2010 al del 2011 más de 400 millones de euros en facturas mal contabilizadas. La fórmula le permitió al presidente, Alberto Núñez Feijóo, alardear de que Galicia cumplía con el objetivo de déficit público al reducirlo en siete décimas respecto a 2010. El techo marcado por el Gobierno central, del 2,4%, no se llegó a rozar en Galicia por tres centésimas (2,37%), con lo que, de esa forma, resultó la quinta comunidad que mejor cumplió con el presupuestario.

 El informe fiscalizador del Consello de Contas coincide básicamente con el anteproyecto realizado en su día por el ya fallecido José Antonio Orza, exconselleiro de Economía durante los Gobiernos de Manuel Fraga, avanzado el pasado octubre por este diario y relativizado entonces por el presidente de la Xunta. Aquel informe previo se conoció en plena campaña para las elecciones autonómicos y provocó una cascada de acusaciones de la oposición. Ahora se ha conocido el contenido final del estudio, en el que el órgano fiscalizador tilda de “preocupantes” las “carencias de control interno en el seguimiento y validación del gasto desplazado” por el Gobierno autónomo que, precisa, “no facilitan una cuantificación fiable”.

En el análisis de la cuenta general de 2010, que el conselleiro mayor del Consello de Contas, Luciano Fariñas, entregó ayer al Parlamento, se alerta de que las imputaciones de años anteriores “afectan negativamente”, además, a los presupuestos futuros, “al disminuir la capacidad para atender las necesidades previstas en los mismos debido a las cargas arrastradas de ejercicios anteriores”. También considera que, en la situación actual, “no parece que esta insuficiencia de créditos pueda prolongarse indefinidamente, por lo que habrá que realizar ajustes por la vía de los ingresos o del gasto”. Avisa asimismo el Consello de Contas de que el recurso al desplazamiento de gasto y las insuficiencias de crédito que se atienden con transferencias de recursos de otros programas “desincentivan a los gestores para la presentación de presupuestos realistas”.

Contas especifica que el gasto desplazado de forma irregular en facturas mal contabilizadas de ese ejercicio se corresponden con 188,2 millones de euros en el Sergas (191,1 millones sumando la deuda con la Diputación de Lugo por los hospitales no transferidos) y de 5,48 millones en la Administración general. Además, puntualiza que 265,77 millones de gasto de ejercicios anteriores se imputaron a 2011. El órgano fiscalizador revisó 111,3 millones de esa cantidad (el 41,88%) y consideró como gasto desplazado 93,45 millones de euros (el 83,95%). Extrapolando ese porcentaje a la cantidad total imputada en 2011, se habrían desplazado 223,11 millones que, sumados a los del Sergas, dan el total superior a 400 millones de euros.

Respecto al Servizo Galego de Saúde, el organismo fiscalizador precisa que hay dificultades para realizar el seguimiento y control del gasto desplazado “por haberse eliminado en el ámbito del Sergas la sujeción al procedimiento de convalidación de ese gasto por el Consello de la Xunta”. Y añade que en la situación actual, “no parece que esta insuficiencia de créditos pueda prolongarse indefinidamente, por lo que habrá que realizar ajustes por la vía de los ingresos o del gasto”.

La Consellería de Facenda ha hecho una lectura positiva de este informe que, en su opinión, “confirma que Galicia cumplió con la normativa presupuestaria y no cuestiona el cumplimiento del objetivo del déficit ese año”, destaca en un comunicado de prensa el gabinete que preside Elena Muñoz. Facenda recuerda, además, que “respetó estrictamente la normativa vigente y que las cuentas fueron avaladas tanto por el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) como por el Gobierno central cuando gobernaba el PSOE”.

“El órgano fiscalizador señala que el efecto del cómputo de los gastos es neutro y en ningún caso cuestiona el resultado del déficit correspondiente a 2010”, entiende la Consellería, que insiste en destacar que “Galicia fue la tercera comunidad que registró un menor déficit público”, aunque de no haber realizado la estrategia contable habría ocupado el puesto número 11, entre Aragón y La Rioja, en el ranking nacional y habría sido la séptima en incumplir los compromisos de disciplina financiera.

La Consellería de Facenda atribuye las diferencias en la imputación de las obligaciones a los “distintos criterios utilizados” y recuerda que los seguidos por la Xunta “se amparan en la normativa de imputación presupuestaria”. El gabinete que preside Muñoz relativiza además el informe del organismo fiscalizador destacando que el propio Consello “ha afirmado públicamente que los márgenes legales permiten la utilización de distintos criterios y que lo importante es que las cuentas reflejen una imagen fiel de la situación económica, finaciera y contable” de la Administración

Al mismo tiempo, la consellería aprovecha para destacar que la Xunta ha ido incorporando y atendiendo desde 2009 “una gran parte” de las recomendaciones del órgano fiscalizador “al contrario de lo que pasaba con el Gobierno bipartito entre 2005 y 2009”.