Más de 1.900 vascos denuncian errores en el cobro de sus recetas
La mayoría de las quejas son de perceptores de la renta de garantía de ingresos y de pensionistas
Más de 1.900 ciudadanos vascos han denunciado durante las primeras cuatro semanas de aplicación del nuevo sistema de copago farmacéutico diversos errores en el cobro de sus recetas. La mayoría de las quejas proceden de perceptores de la renta de garantía de ingresos (RGI), que según la normativa están exentos de pago, y pensionistas a los que se trata como activos.
El director de Farmacia del Gobierno Vasco, Iñaki Betolaza, ha facilitado estos datos durante su comparecencia en el Parlamento Vasco para explicar el proceso de implantación del sistema y hacer un balance de su primer mes de vida. Betolaza ha aprovechado la ocasión para confirmar que están estudiando fórmulas "con seguridad jurídica" para compensar económicamente a los pensionistas con ingresos anuales inferiores a 18.000 euros.
El coste de implantación del nuevo sistema de copago asciende a casi medio millón de euros y la mayor parte de esta cantidad fue destinada a la infraestructura informática y la aplicación de gestión. Esta cantidad es muy inferior al ahorro anual en gasto farmacéutico que, según estimaciones basada en el consumo efectivo de medicinas del primer cuatrimestre, será entre 16 y 20 millones de euros.
68.000 pensionistas alcanzaron el límite máximo de pago en función de su renta
El sistema ha registrado entre el 1 y el 28 de julio un total de 722.000 operaciones y 68.000 pensionistas alcanzaron el límite máximo de pago en función de su renta. Además, casi 11.000 ciudadanos llamaron por teléfono para solicitar información general sobre el funcionamiento del nuevo sistema o denunciar errores el cobro de sus recetas por haber sido incluidos en colectivos a los que no corresponden. Más de 1.900 vascos plantearon este problema y la mayoría de estas quejas proceden de perceptores de la renta de garantía de ingresos (RGI), que según la normativa están exentos de pago, y pensionistas a los que se trata y cobra las medicinas como trabajadores en activo.
La solución a estas "discrepancias" entre la realidad y las bases de datos es competencia exclusiva del Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS). "Nosotros no tenemos capacidad para modificar la base de datos de los códigos de aportación, y las discrepancias fueron comunicadas al INSS", ha dicho el director de Farmacia. Betolaza ha explicado que indicaron a los perceptores de la RGI que solicitasen un certificado de su condición en Lanbide y acudiesen con dicho documento al INSS para que modificaran su situación, mientras que en el caso de los pensionistas que figuran como activos en las bases de datos comunicaron este error al INSS mediante el envío de un fichero."Se solucionado el problema en algunos casos, pero no en todos", ha añadido.
El Gobierno Vasco está intentando dar solución a estos casos de discrepancias mediante la relación con el Ministerio de Sanidad para "evitar molestias al ciudadano", pero ha avisado que "en el momento que no obtengamos respuesta a nivel institucional procederemos a dirigir a los ciudadanos directamente al INSS para que traten de resolver su problema en dicho ámbito al ser el único competente para cambiar la base de datos de los códigos de aportación".
Desde el PSE-EE han pedido que el Gobierno vasco aplique "sin dilación" las medidas de compensación del copago para colectivos vulnerables, de acuerdo con la resolución aprobada por el Parlamento el pasado 26 de junio. La parlamentaria socialista Blanca Roncal ha recordado en un comunicado que el PNV apoyó la iniciativa en su día y ha acusado en a Betolaza de evitar ofrecer explicaciones sobre estas medidas en su comparecencia.
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