Desalojado un bar de Madrid con 840 personas que cuadruplicaba su aforo
Otro local fue desalojado el viernes con 247 personas y capacidad sólo para 71
Dos actuaciones de la Policía Municipal han permitido detectar este fin de semana sendos locales del centro de la capital que casi cuadruplicaban el aforo establecido en sus licencias de actividad, según han informado fuentes del Ayuntamiento. Sobre uno de ellos pesaba un expediente de clausura y no funcionaban correctamente las salidas de emergencia.
Fue un ciudadano el que avisó desde dentro de la sala a las 4.30 de hoy del sobreaforo en el Stella, ubicado en el número 7 de la calle de Arlabán. Según fuentes municipales, esta persona avisó de que estaba teniendo problemas de movilidad dentro de la sala, e incluso había intentado salir de allí sin conseguirlo.
Cuando llegaron los agentes, comprobaron que en efecto era imposible circular dentro del local. Los policías prohibieron la entrada de más gente y procedieron al desalojo paulatino del mismo, que concluyó a las 5.45. La gente que empezó a salir se mostró algo violenta, e incluso comenzó a lanzar objetos y botellas a la policía, por lo que estos requirieron la presencia de agentes de las Unidades Centrales de Seguridad (los antidisturbios de la Policía Municipal).
El recuento arrojó 840 personas, cuando el aforo máxima fijado es de 219. Según fuentes policiales, se superaba así “con creces” lo autorizado, por lo que la movilidad era muy escasa. Eso incrementaba de forma exponencial el peligro de las víctimas en caso de darse alguna emergencia o si hubiera sido necesario desalojarlo con rapidez, señalan dichas fuentes.
La otra actuación se produjo en la noche del viernes en el bar Tribeca, en el número 8 de la calle de Valverde. Sobre este local pesaba una orden de clausura fechada el 18 de julio. Cuando se presentaron los agentes municipales, se entrevistaron con el responsable del local y este argumentó que desconocía la orden de cierre. En el momento de la inspección, había dentro 247 personas cuando el aforo estaba limitado a 71 personas, por lo que decidieron desalojarlo.
El portero del local, que sí tiene la habilitación de la Comunidad de Madrid, reconoció, según fuentes municipales, que desconocía cuantos clientes había dentro. Se limitó a decir que cobraba 10 euros por cada cliente que entraba.
Además, la segunda salida de emergencia rozaba el suelo y no se abría bien. Además, da a un patio interior con contenedores de basura, lo que impediría el escape de los clientes. Otro fallo detectado por los policías fue que la música estaba muy alta.
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