El Aurrulaque estrena Parque Nacional

La tradicional marcha Aurrulaque, el encuentro más tradicional de los amantes de la Sierra del Guadarrama, se celebra este año el 6 de julio por las mismas sendas que en otras ocasiones, pero en el marco del recién creado Parque Nacional de la Sierra del Guadarrama. Atrás quedan años de lucha y reivindicaciones, unas atendidas y otras no, como la inclusión en la zona de máxima protección del Pinar de Valsaín, y el de los Belgas.

Los organizadores, entre los que se encuentra Antonio Sáenz de Miera, presidente de Amigos del Guadarrama e impulsor del Parque desde sus inicios, quieren aprovechar la ocasión para pedir a las autoridades de Madrid y de Castilla y León, a las que pertenecen los terrenos protegidos que, sin dejar a un lado sus competencias, logren una integración en la gestión del parque nombrando a un único director que dependa del Organismo de Parques Nacionales. “De esta forma, la visión del Parque sería conjunta y evitaría que se creara una zona segoviana y otra madrileña", opina Sáenz de Miera. “Ahora es el momento de hacerlo, porque se está hablando de nombrar a dos responsables y el Parque debería ser totalmente nacional, con vocación universal, de tal forma que se contemple la Sierra como un todo”, mantiene.

El Aurrulaque, que se celebra desde 1984, rendirá homenaje a aquellos que han tenido un papel destacado en la protección del entorno. La ruta parte a las 9.30 del aparcamiento de Las Dehesas. Habrá seis paradas en recuerdo de los personajes que han jugado un papel destacado en su protección. La primera será en la Estela Romana, en la que se hablará de las calzadas romanas, y después se llegará a la pradera de los Corralillos, donde se destacará la labor de los ingenieros de montes como pioneros. En el Descanso de González Bernáldez llegará el turno de los geógrafos y los ecólogos, y en el Mirador de Rosales, se rememorará a los grandes poetas del Guadarrama. La literatura será también el tema a tratar en la última parada, en el Reloj de Cela. Y desde ahí los senderistas se dirigirán al final del trayecto: la Pradera de Navalurraque. Allí, al pie de la conocida como “Encina de Giner de los Ríos”, se recordará su figura y la importancia de la Institución Libre de Enseñanza en la protección de la Sierra.

Esta convocatoria, con más paradas de lo habitual, durará unas tres horas. El trayecto es sencillo, con sombra y un desnivel de 300 metros.