“Si hay otro ‘Prestige’ que los gestores públicos no se vayan de cacería”

Breve y contundente: el abogado de Nunca Máis, Pedro Trepat, no dedicó ni siquiera hora y media en su alegato final, en el macrojuicio del ‘Prestige’, para tratar de convencer al tribunal de la necesidad de que no sólo condene al capitán del viejo petrolero, sino también al único representante del Gobierno que está sentado en el banquillo de los acusados, el exdirector de Marina Mercante José Luis López-Sors. No pretende en absoluto de que ninguno de los dos, ambos septuagenarios, vayan ni un día de la cárcel, insistió Trepat.

No, se trata, destacó, de que haya una sentencia “moderada” en las penas a las personas, pero “ejemplar y pedagógica” no sólo en evitar que queden impunes las ilegalidades del comercio marítimo de crudos, sino también y sobre todo la gestión de una catástrofe por parte de los responsables gubernamentales. “Buscamos que si hay un nuevo ‘Prestige’, lo que no se puede descartar, que los responsables de la gestión de la crisis no se vayan de cacería, ni desprecien la comunidad científica” en la toma de decisiones.

La plataforma ciudadana surgida de la indignación social que causó el accidente del viejo petrolero es la principal acusación contra López-Sors, para que el que pide una condena por los delitos contra el medio ambiente y daños a recursos naturales protegidos. Trepat hizo suyos todos los argumentos tanto de la Fiscalía como del Estado en sus peticiones de pena contra Mangouras, e indirectamente contra la naviera y la aseguradora del barco.

Y puso todo el acento en recordar los inumerables testimonios de peritos, incluso del propio Estado, cargos al mando de López-Sors o otros relevantes especialistas o expertos que durante estos siete meses de juicio demostraron de forma indiscutible para Trepat que la orden inicial del director de Marina Mercante de “coger el barco y alejarlo hasta que se hunda” –está grabada su conversación la misma tarde del accidente- fue “una decisión política finalista” e inamovible por mucho que cambiaran “radicalmente y para mejor las circunstancias”. “La omisión” del exalto cargo de Fomento, su falta de diligencia, su nulo interés en buscar alternativas y criterios técnicos y científicos para decidir el destino del ‘Prestige’ convirtió, para Nunca Máis, “un accidente grave en catástrofe” que tinó de fuel 1.600 kilómetros de costa. Y eso, insistió el abogado, es el que debe llevar a condenar penalmente y con agravante.