La Ertzaintza desmantela un laboratorio de ‘speed’ y detiene a 10 personas
La banda dedicada a la elaboración y distribución operaba en Euskadi, Cantabria y La Rioja
El grupo de investigación de la comisaría de Eibar de la Ertzaintza ha desarticulado una banda de narcotraficantes dedicada a la elaboración y distribución de speed, en Euskadi, Cantabria y La Rioja, que ha supusto la detención de diez personas, siete de las cuales han ingresado en prisión, y el desmantelamiento de un laboratorio de fabricación de la droga en la localidad cántabra de Treto.
La Ertzaintza se ha incautado de siete kilos de speed y otros ocho de hachís, junto a otras sustancias estupefacientes, con un valor calculado en 200.000 euros. Entre lo intervenido hay 300 cajas de vino de Rioja, procedentes de robos, valoradas en 9.000 euros. También se han ocupado cuatro vehículos, dos de ellos de alta gama.
La Guardia Civil de Cantabria ha participado en este caso, que la Unidad de Investigación Criminal de Guardia de la comisaría de Eibar inició a finales del año pasado, tras localizar en Ermua un local utilizado como punto de venta a pequeña escala de diferentes tipos de droga. Esas averiguaciones llevaron a identificar una trama de narcotráfico integrada por seis varones y cuatro mujeres, de entre 30 y 50 años de edad, que se dedicaba principalmente a la distribución de speed, junto a hachís y cocaína en Euskadi, Cantabria y La Rioja.
Siete de los arrestados han ingresado en prisión
El grupo estaba encabezado por un varón de 43 años que frecuentaba Barakaldo y Treto. De hecho, el centro de operaciones se repartía entre Treto, donde se ha desmantelado un laboratorio para fabricar speed, y Barakaldo, donde se completaba la producción de esa droga.
En un local de Treto se han intervenido más de siete kilos de speed, varios de hachís, bidones con sustancia de corte (cafeína y manicol) además de balanzas de precisión y ordinarias. Por otra parte se localizaron tres envasadoras industriales de vacío y sus correspondientes bolsas, medidores de pureza de droga, además de prensadores con molde de un kilogramo. El grupo disponía igualmente de congeladores, cubetas y batidoras industriales, ordenadores portátiles y 10.000 euros en metálico.
En el barrio baracaldés de Retuerto se localizó una lonja de 150 metros cuadrados, que bajo la tapadera de negocio de escayola y decoración, servía para almacenar y terminar el proceso de producción.
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