Aguirre insiste en plantear primarias y González, en rechazarlas

Esperanza Aguirre e Ignacio González destaparon ayer, por segundo día consecutivo, las fricciones que les separan en ciertas materias. Una de ellas son las primarias. La presidenta del PP de Madrid no se arrugó y se declaró de nuevo una firme partidaria de ellas, al revés que el presidente de la Comunidad.

“¿Por qué no? Abrir el debate a mí me parece positivo. La Constitución obliga a la democracia interna en los partidos, quienes mejor conocen a sus compañeros son precisamente los militantes y los simpatizantes”, expresó Aguirre en un foro organizado por su formación en el distrito de Chamberí en el que también participó el ministro de Educación, José Ignacio Wert.

“Los políticos no tienen que estar tan preocupados por las cúpulas de los partidos que les presentan a una elección como por la representación de los ciudadanos que les han elegido”, porfió la dirigente. Su postura se antojó un tanto contradictoria, ya que ella pertenece desde hace lustros al aparato de su partido.

Reafirmada Aguirre en sus argumentos, González tuvo que emplear su visita a unas bodegas de Aranjuez, donde apoyó la puesta en marcha de unas rutas vinícolas con las que potenciar el desarrollo socioeconómico de la zona, para rebatir el fuego amigo provocado por su gran valedora.

El presidente madrileño, que el lunes ya dijo que no era “partidario” de las primarias y que los candidatos del PP se elegían en los congresos, las volvió a rechazar ayer. Como alternativa para “acercar más los políticos a los ciudadanos”, González echó mano de la iniciativa del PP en la Asamblea de Madrid de dividir la región en circunscripciones, en las que se elegiría de forma directa a un tercio de los diputados de la Cámara.