Urkullu pide a las grandes empresas que mantengan sus sedes en Euskadi
Un consorcio formado con diputaciones y cámaras de comercio coordinará la internacionalización
Internacionalizarse si, pero que eso no suponga una progresiva desconexión del tejido industrial y económico vasco. El lehendakari, Iñigo Urkullu, pidió a los máximos dirigentes de las principales empresas vascas, las más internacionalizadas, y en las que, por lo general, el peso de su negocio en el extranjero es mayor que el que tienen en Euskadi, que sigan apostando por el País Vasco y mantengan sus sedes sociales aquí.
El Gobierno está preocupado por el efecto que pueden tener en la comunidad autónoma los últimos coletazos de la crisis. Por una parte en las pequeñas empresas, que tienen muchas dificultades para internacionalizarse y seguir el ritmo de las grandes. En segundo lugar, por el efecto que puede generar en las grandes firmas de origen vasco que su propiedad se diluya a base de crecer en el exterior.
En la primera cumbre industrial, junto a los presidentes de Aernnova, Grupo Arteche, Etxetar, CAF, CIE Automotive, Gamesa, Gestamp, Iberdrola, Idom, Ingeteam, ITP, la Corporación Mondragón, Sener, Tubacex y Velatia el lehendakari quiso conocer de primera mano sus impresiones sobre el impacto que va a tener en Euskadi ese imparable proceso de salida al exterior.
Urkullu les preguntó si, en su opinión, sigue siendo importante mantener la actividad industrial en Euskadi, en una coyuntura de implantaciones crecientes fuera. En la convocatoria a la reunión Urkullu pulsó su opinión sobre cómo crear valor añadido que beneficie a la comunidad autónoma, y en la reunión insistió en cómo creen que se puede utilizar el conocimiento que está generando en los protagonistas de la internacionalización, en los trabajadores, para beneficio de Euskadi.
El Gobierno anuncia la apertura de una delegación de la Spri en Alemania
El último de los puntos que les planteó, aunque en dos horas de reunión no hubo para profundizar demasiado, qué puede hacer el Ejecutivo vasco para garantizar que los centros de decisión sigan en Euskadi, actuando como auténticos motores de la economía vasca.
Aunque la consejera de Desarrollo Económico y Competitividad, Arantza Tapia, no ahondó en el debate que se produjo en la cumbre echó un capote a todas ellas al asegurar taxativa que “las grandes firmas han dado sobradas muestras de compromiso con el País Vasco, con sus trabajadores y con sus implantaciones en Euskadi”.
Para ayudar al tejido industrial, Tapia anunció que van a constituir un consorcio con las diputaciones forales y con las Cámaras de Comercio con el objetivo de fomentar la salida al exterior de las pymes.
Un consorcio que, según dijo, no tendrá ni aportación económica ni sede, pero servirá para coordinar los esfuerzos de tres instituciones que a veces luchan por separado en favor de las empresas. “Ahora ha llegado el momento de coordinarnos”, aseguró, tras dejar caer que su intención es que esté operativa antes del verano.
La consejera también anunció cambios en el mapa de delegaciones de la Spri, al cerrar dos de las tres delegaciones de Estados Unidos, para mantener la de Nueva York, y cerrar también la de Polonia, a cambio de abrir una en Alemania, el motor de la UE.
Las prioridades serán Estados Unidos, México, Alemania China e India, en segundo lugar, Brasil, Rusia y Turquía, y en tercer lugar las economías situadas en el sureste asiático como Vietnam, Indonesia, Malasia, Singapur, además de Colombia, Peru, Australia y Suráfrica. “Hay que aumentar el grado de apertura de la economía vasca, participar en proyectos de cooperación y de financiación internacional multilaterales y captar inversión extranjera”, explicó la consejera tras la reunión del lehendakari. El 69,8% de las empresas de más de 20 trabajadores exportan, y las empresas vascas tienen más de 400 implantaciones en el extranjero.
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