La Comunidad solo aprovecha la mitad de los fondos sociales de la UE

La Comunidad de Madrid aplicó el año pasado, en menos de cuatro meses, dos tijeretazos de proporciones desconocidas en los presupuestos regionales. Primero tuvo que aprobar en julio, a mitad de ejercicio, un recorte de 1.045 millones de euros. Tres meses después, ya con Ignacio González de presidente, el Ejecutivo autonómico presentó los presupuestos más restrictivos en los últimos diez años, con un hachazo estimado en 1.424 millones para este ejercicio.

Los mil millones de menos del sistema de financiación echaron más sal a un escenario ya de por sí especialmente convulso, en el que, sin embargo, la Comunidad no parece exprimir al máximo los euros que tiene a su alcance. Las ayudas que recibe de la Unión Europea son un buen ejemplo: Madrid solo ha ejecutado 280,39 de los 513,8 millones de fondos europeos presupuestados —la región adelanta el 100% y luego Bruselas le compensa hasta la mitad— para el periodo 2007-2013. Esto es, el 54,6%. Sin ejecutar quedarían todavía 233,4 millones.

La advertencia, realizada en un informe interno por el director general de Asuntos Europeos y Cooperación con el Estado, Borja Corominas, no puede ser más cruda. “El nivel de ejecución del fondo social europeo es, a día de hoy, muy bajo y se van a perder fondos de forma inminente. Si no se actúa con celeridad y de forma coordenada por parte de varias consejerías volveremos a perder fondos en 2013”, recoge el documento, al que ha tenido acceso EL PAÍS. “En la coyuntura económica actual y con los índices de desempleo más altos de los últimos años, no ser capaces de absorber fondos destinados a la empleabilidad, inclusión social, educación, inserción de colectivos en riesgo de exclusión social, etc, es políticamente difícil de explicar”, concluye Corominas, en un informe fechado el pasado 18 de abril. Aunque los fondos están programados hasta este año, González tiene hasta el 31 de diciembre de 2015 para ejecutarlo —en la Comunidad dan por hecho que Bruselas dará otro año de prórroga—, lo que no ha impedido que saltaran las alarmas en el seno de su gabinete. “Con toda probabilidad ejecutaremos el 100% de los fondos”, aseguró ayer Corominas.

El “principal problema” que afecta a los fondos europeos, según apunta el propio director general de Asuntos Europeos y Cooperación con el Estado, es la supresión del Servicio Regional de Empleo, “que ejecutaba en torno al 45% de la programación, pasando parte de sus competencias a las direcciones generales de Empleo y Formación”. Creado en 2001 tras la transferencia a la región de las políticas activas de empleo del antiguo Inem, Esperanza Aguirre decidió suprimirlo en julio de 2011. Sus competencias las asumió la Consejería de Educación y Empleo de Lucía Figar, que hasta la remodelación del Gobierno madrileño actual el pasado septiembre gestionó las 48 oficinas de empleo y formación que tenía el servicio. Desde entonces la nueva responsable es la Consejería de Empleo, Turismo y Cultura de Ana Isabel Mariño (Figar lleva la cartera de Educación, Juventud y Deporte). El número de desempleados registrados en el antiguo Inem fue de 569.030 en abril, 37.713 personas más que en el mismo mes del año anterior.

Además de la desaparición del Servicio Regional de Empleo, Corominas señala como otro obstáculo a la ejecución de los fondos “la coincidencia con un proceso de contención del gasto que ha afectado especialmente a la Consejería de Empleo”. “Los recortes que hemos efectuado se notan aquí también”, argumentan en la Comunidad. Los 513,8 millones de los fondos europeos se desglosan en 260,9 para la antigua Consejería de Empleo (el 50% del total), 158,6 para Educación (31%), 82,4 para Asuntos Sociales (16%), 8 para Sanidad (2%) y 3,7 para las consejerías de Presidencia y Justicia y la de Economía y Hacienda (1%). Incluyendo los 67,3 millones de fondos por certificar antes del 31 de octubre de este año, Empleo ejecutó y justificó 130,9 millones en todo este periodo, equivalente al 50,2% de la cantidad destinada del programa. A su vez, Educación solo gastó 82,7 millones (52,2%), Asuntos Sociales 56,8 millones (69%), Sanidad 7,1 millones (89,5%), Presidencia, Justicia y Portavocía 2,4 millones (72,2%) y Hacienda 132.888 euros (44,9%).

A finales de mes, está prevista la reunión del Comité de Seguimiento de Fondos Europeos —con representantes de la Comisión Europea, del Ministerio de Empleo y de Seguridad Social y de las consejerías que intervienen en el programa—, donde se debe informar del gasto a certificar antes del 30 de octubre “y sobre los eventuales riesgos de pérdida de ayuda por parte de la Comunidad de Madrid”. Una región cuyos dirigentes enseñan sus bolsillos vacíos cuando se les pregunta por su grado de liquidez.