Sin coalición, pero con estabilidad

Cuando Patxi López planteó en Sabin Etxea tras la victoria electoral de Iñigo Urkullu la conveniencia de alcanzar “mayorías estables y fuertes” para la actual legislatura, el PNV entendió que si no lograba un acuerdo de coalición con los socialistas para el futuro gobierno “nos íbamos a enterar”, recuerda un miembro de aquella delegación nacionalista.

El PNV comprendió entonces que previamente a cualquier entendimiento con los socialistas debería tejerse “un ámbito de confianza” para que la ciudadanía no se extrañara del “rápido cambio que era pasar de estar a la greña y al de unas semanas ponerse de acuerdo”, dice la misma fuente. Con el paso del tiempo, ambas partes han llegado a la convergencia de que la necesaria estabilidad de un gobierno sin mayoría pasa por los acuerdos puntuales. Sin embargo, el PSE-EE no ve esa voluntad del PNV “por ninguna parte”. Los nacionalistas, a su vez, consideran “una obligación buscar acuerdos y hacerlo con quienes sumen para llegar a la mayoría y sabemos quienes son”.

Antes de hacerlo, el PNV va a plantear al PSE cómo entiende este marco de estabilidad, refrescando así aquella reunión en la sede nacionalista. “Queremos saber si hay posibilidad de un acuerdo de estabilidad sin gobierno de coalición o todo pasa por el gobierno de coalición”, agrega. Como piedra de toque, los nacionalistas esgrimen cuestiones muy concretas: la fiscalidad y la paz y convivencia.

El PP está convencido de que Urkullu va a procurar este acercamiento con el PSE para garantizarse la estabilidad. Eso sí, ahora sabe que los socialistas han subido el precio.