Un municipal declara que el dispositivo se improvisó la misma tarde de la fiesta
Un policía nacional afirma que solo fue al Madrid Arena a recoger documentación Los abogados personados en la instrucción ven un vídeo donde no se reconoce a Flores
El policía municipal que conducía el coche de la responsable del dispositivo de seguridad del Madrid Arena ha pegado un vuelco esta mañana a las declaraciones que habían hecho durante la instrucción ocho responsables del Cuerpo de Policía Local. Este agente ha afirmado que el dispositivo de seguridad que se montó para la fiesta de Halloween se improvisó la misma tarde de celebración de la macrofiesta. Así lo ha mantenido a preguntas de los abogados de las acusaciones particulares y en contra de lo declarado por otro responsable, como el inspector de la Policía Municipal Emilio Monteagudo.
Sin embargo, fuentes del Ayuntamiento niegan rotundamente esta versión de los hechos y aseguran que a la oficial responsable, Cándida Jiménez, se la informó "en tiempo y forma" para que pudiera actuar conforme a las necesidades de la fiesta. Jiménez es la oficial que esa noche negó una y otra vez, según se puede escuchar en conversaciones publicadas por este periódico, que se estuviera produciendo una avalancha. “Ha sido consumo de alcohol o de estupefacientes en malas condiciones o no en las condiciones adecuadas y es lo que está produciendo esto”. Esta responsable llega a decir a sus compañeros de la emisora del 092 que a ver si se arregla todo pronto porque ella se tiene que marchar a las cinco y media de la madrugada.
El portavoz del Gobierno del Ayuntamiento de la capital y delegado de Seguridad tras la tragedia del Madrid Arena, Enrique Núñez, salió al paso de la declaración del agente. "El Ayuntamiento quiere dejar claro que está acreditado documentalmente que la oficial de la Policía Municipal del distrito de Moncloa, Cándida Jiménez, recibió el día 29 de octubre (la fiesta fue en la madrugada del 1 de noviembre) la orden del servicio por la cual ella tenía que planificar el servicio",
El agente también ha afirmado que los 12 policías de estaban de servicio esa noche no estaban destinados íntegramente, como se dijo en un principio, a la fiesta del Madrid Arena, sino que tenían que vigilar toda la zona centro y el distrito de Moncloa Aravaca. Otras declaraciones de mandos policiales señalaron que había 18 efectivos destinados íntegramente a la fiesta del Madrid Arena.
Este policía ha matizado además que no se subió el nivel de peligrosidad de la fiesta de nivel medio a nivel alto, pese a lo que consta en la documentación aportada posteriormente a la instrucción del caso. El agente ha recordado que de haber incrementado el nivel de riesgo también habría que haber aumentado el número de efectivos hasta un mínimo de 18, cosa que según su declaración no ocurrió en ningún momento en la madrugada del 1 de noviembre de 2012. Sin embargo, fuentes del Consistorio han reiterado que esa misma tarde del 31 de octubre, el nivel de riesgo de la fiesta aumentó de medio a alto.
Núñez añadió que el día 31 se le comunicó a Jiménez verbalmente que se elevaba el nivel de riesgo del evento de medio a alto y que ella pasaba a ser la responsable del dispositivo; y por escrito, que se le asignaba cuatro agentes más para reforzar el servicio, a los que hay que sumar los 12 que ya estaban asignados más un oficial y ella, lo que hacen un total de 18 policías municipales, que corresponde al nivel de riesgo alto.
Tras recordar que tanto Jiménez como el oficial cobraron horas extras por el servicio, Núñez ha recalcado que el dispositivo tuvo un 50% más de agentes que en la fiesta de Halloween que se celebró en el Madrid Arena en 2011.
Antes, ha declarado uno de los dos agentes de la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana que acudieron antes de la apertura de puertas del Madrid Arena. Según su testimonio, solo fueron a recoger documentación. Está previsto que hoy declare también el otro policía nacional. En las primeras preguntas que le han hecho al más joven, este ha destacado que solo se ciñeron a lo que les marcaba la orden de servicio remitida por su comisario jefe.
En ella les mandaba que recogieran la documentación sobre la fiesta de Halloween organizada el 1 de noviembre en el pabellón municipal. Según ha explicado los letrados en un receso del interrogatorio, el policía ha afirmado que se limitaron a recoger un sobre que les entregó el organizador (Miguel Ángel Flores, de la empresa Diviertt) y que lo llevaron a la Jefatura Superior de Policía de Madrid. Allí lo dejaron en una bandeja, cuya documentación se remite posteriormente a la Comunidad de Madrid, más concretamente a la Consejería de Presidencia y Justicia.
Los abogados de las cinco jóvenes fallecidas tenían intención de preguntarle si vieron la celebración de un macrobotellón en el aparcamiento exterior del recinto municipal, en el que había coches con las puertas abiertas y con la música encendida. También pretenden interrogarle por un vídeo difundido por EL PAÍS en el que se ve, supuestamente, a los dos agentes deambular por el Madrid Arena antes de que se iniciara la fiesta. Los letrados han afirmado en el receso que aun no habían visionado estas imágenes pese a que estaba previsto que lo hicieran antes de la toma de declaración de hoy para poder dirigir el interrogatorio.
Lo que sí han visto a primera hora ha sido un vídeo difundido por El Mundo en el que presuntamente se ve al organizador quitar una valla por la que accedieron centenares de personas a la fiesta. Los abogados han explicado en este intermedio que ellos no logran reconocer a Flores en esas imágenes.
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