Por una información del tiempo alejada del sensacionalismo
Los espacios sobre meteorología son líderes de audiencia en las televisiones y en Internet
Son los rostros más conocidos de la pequeña pantalla y sus informaciones son las más vistas y seguidas por el gran público. Los "comunicadores del tiempo y del clima", como prefiere llamarlos el catedrático de Geografía de la Universidad de Alicante, Jorge Olcina, se encargan de anunciar tormentas, olas de calor o temporales, pero también intentan formar al público y escapar de un sensacionalismo que impregna cada día los informativos.
Sus programas son líderes de audiencia. El Temps, en la TV3, alcanza una cuota de pantalla del 37% al mediodía, con unos 700.000 espectadores, y por la noche roza el millón y una cuota de pantalla de 30%. La página web de la Agencia Estatal de Meteorología es la más visitada de la administración española y Meteoclimatic tiene 1,5 millones de vistas cada mes. La información del tiempo interesa a todos, y cada día genera más adeptos. Sin embargo, en las páginas web de la mayoría de periódicos está bastante escondida, y en un segundo plano.
La periodista especializada, Maria Josep Picó, de la Catedra de Divulgación de la Ciencia de la Universitat de València, reconoce que la información meteorológica es “vulnerable” porque se expone a múltiples riesgos. La información sobre el tiempo pueden caer en el catastrofismo, la superficialidad, la apocalipsis, los tópicos o las controversias. Y contra eso intentan luchar cada día los meteorólogos que participaron este miércoles en un debate sobre Información o desinformación del tiempo, incluido dentro del ciclo Seu Oberta que organiza la Universidad de Alicante y el diario EL PAÍS.
Francesc Mauri, uno de los meteorólogos de TV3, admite que intentan hacer un periodismo "racional, sensato, con contenidos y alejado del sensacionalismo" hasta lograr una "comunicación inteligente con el público". Un objetivo complicado por las exigencias de los editores de los informativos y del propio público que exige pronósticos certeros.
Su compañero de profesión, Jordi Payá, hombre del tiempo en Canal 9, considera que la información meteorológica goza “de buena salud”, y cada día reúne a un mayor número de aficionados y adeptos que colaboran con ellos facilitándoles datos sobre los diferentes fenómenos que se registran en sus localidades. “La meteorología es una ciencia joven que ha conquistado al público y hoy es tremendamente participativa”, dijo Payà, quien también dirige la web Oratgenet.com.
Jorge Tamayo, de la Agencia Estatal de Meteología en la Comunidad Valenciana, destaca la gran cantidad de información que está disponible en su página web, y reconoce que es “difícil transmitir una buena información y que la gente lo entienda”.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
- Seu Oberta
- Aemet
- Universidad Alicante
- Predicción meteorológica
- Climas
- Agencias Estatales
- Comunidad Valenciana
- Universidad
- Educación superior
- Cambio climático
- Problemas ambientales
- Sistema educativo
- Televisión
- Internet
- Meteorología
- Medios comunicación
- Eventos
- Educación
- Administración Estado
- Comunicación
- España
- Telecomunicaciones
- Administración pública
- Comunicaciones
- Sociedad