Seis testigos exculpan de acoso al exjefe de la Diputación de Girona
El abogado de la asesora presuntamente acosada recuerda que todos los ediles están vinculados a Unió
Seis de los 11 asistentes a la cena en la que el expresidente de la Diputación de Girona y alcalde de Salt (Girona), Jaume Torramadé (CiU), acosó supuestamente sexualmente a una asesora, Minerva Amador, ratificaron este lunes ante el Juzgado de Instrucción número 2 de Girona que no pasó nada entre ambos. Todos ellos son concejales de CiU en el Ayuntamiento gerundense. Los otros cinco asistentes al encuentro declararán este miércoles.
El caso supuso un terremoto político que obligó a Torramadé a dimitir de la presidencia de la Diputación, aunque continúa como alcalde. Los seis ediles en Salt que acudieron este lunes al juzgado ya afirmaron, a través de una carta en noviembre, que no vieron nada durante la cena de campaña electoral. Todos ellos se han ratificado ante el juez. “Han contado que estaban todos en la misma mesa y que no pasó nada”, explicó su abogado, Manel Mir, en declaraciones a Europa Press.
Pocos días después de que se supiera el cruce de denuncias entre Torramadé y Amador —ella le denunció por acoso sexual, y él a ella por extorsión—, las 11 personas asistentes a la cena firmaron un comunicado que negaba las acusaciones de Amador. “Queremos manifestar que en ningún momento ninguno de nosotros observó ninguna acción ni ningún hecho susceptible de estas acusaciones tan graves”, aseguraron por escrito. Entre los firmantes se encontraba el vicepresidente de la Diputación, Xavier Soy.
“Habríamos actuado”
El comunicado añadía que después de la cena tampoco percibieron ningún comportamiento extraño de ninguna de las dos partes, por lo que mostraban su apoyo absoluto a Jaume Torramadé. Cinco mujeres que acudieron al ágape aseguraron que “habrían actuado” de ver algo raro porque son “muy sensibles ante este tipo de conductas”.
Según Amador, Torramadé le realizó tocamientos en los pechos y en los genitales. Tras declarar ante el juez el pasado 27 de febrero, Amador aseguró a los medios que esa noche “se acabó” su mundo. “Perdí mi trabajo y la confianza que tenía en la política y en los políticos”, añadió. El jefe de protocolo de la Diputación de Girona, Josep Maria Amargant, publicó en el Diari de Girona una carta en la que explicaba que Torramadé le confirmó que los hechos denunciados por Amador eran ciertos y que le envió a negociar su silencio.
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