Pi de la Serra regresa a Jamboree cincuenta años después

Este sábado por la noche Quico Pi de la Serra regresará a la sala Jamboree cincuenta años después de su última actuación en el histórico sótano de la plaza Reial. El cantautor barcelonés actuará (a las 20 y a las 22 horas) acompañado por el guitarrista Amadeu Casas y el armonicista Joan Pau Cumellas, un trío que ya lleva varios años funcionando regularmente con un repertorio que va de las canciones clásicas de Pi de la Serra a temas instrumentales de blues, una de sus grandes pasiones.

Ya de entrada Quico Pi de la Serra quiere quitarle leña a la fecha redonda de los cincuenta años. "Ni me acuerdo, si hace cincuenta años que no toco en Jamboree será porque en ese tiempo no me han contratado", exclama. "De pequeño, me escapaba de casa y me iba al Jamboree. Allí conocí a maestros como Pocholo o Pere Farré que eran mayores que yo y me enseñaban un poco de la vida. Supongo que, en aquella época, actué en alguna ocasión pero no lo recuerdo". Aunque el cantautor no lo recuerde sin duda fue en Jamboree donde entró en contacto con el guitarrista francés René Thomas que colaboró en 1964 en su segundo disco aportando un toque jazzístico inusual en las canciones catalanas de la época. "El disco lo grabamos en los Llüissos de Gràcia, vino tocó y se marchó. En aquellos tiempos los músicos de jazz iban a los estudios de grabación y no sabían lo que iban a grabar, preguntaban el tono y el tempo y adelante. Así fue nuestra grabación”.

Pi de la Serra, recién cumplidos los setenta años, sigue afirmando que lo suyo es pura artesanía. ”Soy un artesano que hace canciones y las canta igual que otro puede hacer sillas”. Y demuestra una vez tras otra seguir disfrutando sobre el escenario, en particular con los dos músicos que esta noche le acompañarán en Jamboree y con los que grabó su todavía reciente Quicolabora. “Nos lo pasamos muy bien tocando juntos y, si nosotros nos lo pasamos bien es fácil trasmitírselo al público. Vamos a grabar un nuevo disco aunque ahora sea mucho más difícil vender discos. Antes se vendían en las tiendas, ahora como ya no hay hasta los artistas más famosos los venden en los conciertos. Cuando acaba una actuación, en vez de irnos a casa, no quedamos para atender a la gente”.