Reus desbloquea el centro comercial de Metrovacesa
La constructora pagará al municipio 38 millones de euros
La debilitada situación financiera del Ayuntamiento de Reus (Baix Camp), con una deuda cifrada en 389 millones de euros, recibirá un importante balón de oxígeno en los próximos meses. El Consistorio, gobernado por CiU y PP, alcanzó ayer un principio de acuerdo con la constructora Metrovacesa para desencallar un centro comercial en la ciudad, cuyas obras están paralizadas desde junio de 2011.
Además de inaugurar el equipamiento, que hoy es una mole de hormigón a medio alzar en el Parc Sant Jordi, la principal condición para el desbloqueo radica en que la constructora abonará 38 millones de euros en concepto de canon. La inyección deberá hacerse efectiva en un solo pago antes del 19 de julio, anunció el alcalde de Reus, Carles Pellicer (CiU). “Llevamos dos años picando piedra intentado desbloquear la situación, de lo contrario podríamos tener problemas a corto plazo”, explicó Pellicer haciendo referencia al plan que ha trazado el Consistorio. Reus utilizará los 38 millones de liquidez para pagar un crédito y cancelar aval que pende de otro enclave de la ciudad, la nueva Fira.
La “declaración de intenciones” firmada por las dos partes prevé una reducción del volumen previsto del centro comercial. Además, incluye dos bazas: el Consistorio gestionará un aparcamiento anexo de 1.800 plazas y se quedará con un local de 1.280 metros cuadrados para instalar servicios públicos. Hoy un pleno municipal convocado de urgencia deberá dar luz verde al preacuerdo.
El Consistorio gestionará un aparcamiento anexo de 1.800 plazas y se quedará con un local de 1.280 metros cuadrados para instalar servicios públicos
En enero el Consistorio decidió revocar la concesión a Metrovacesa tras constatar que la compañía no podía finalizar por la crisis las obras en el plazo fijado. El gobierno local incluso sopesó iniciar un litigio judicial reclamando “daños y prejuicios” a la empresa. “Nos hemos dejado la piel en las negociaciones”, dijo Pellicer. Y es que el esqueleto del centro comercial se había convertido en un auténtico quebradero de cabeza para el alcalde: la licencia a Metrovacesa fue concedida durante el pasado mandato, cuando Reus era gobernada por Lluís Miquel Pérez (PSC). El expresidente del Instituto Catalán de la Salud (ICS), Josep Prat, en la actualidad imputado por seis delitos, dirigía entonces los servicios generales del Consistorio además de Innova, el holding empresarial municipal. Ambos idearon un plan financiero a tres bandas que comportaba pagar la nueva Fira con el canon de Metrovacesa.
Pero la operación ocultaba un riesgo: Metrovacesa quedaba exenta de los pagos —cinco millones los primeros años— si el centro comercial no abría y tampoco sufría ninguna penalización en este último caso. Reus da por seguro que el pacto llegará a buen fin ya que el BBVA, uno de los bancos con los que firmó el crédito sindicato de la nueva Fira, es ahora un accionista de referencia en Metrovacesa.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.