Cuando falta el hilo conductor
Antonio Canales apenas baila un cuarto de hora en 'Cuatro Lunas' En el espectáculo pesa mucho más la música que el baile
En la breve literatura del programa se habla de la inspiración en la teoría lorquiana del duende. Ya Pilar Távora, con andalucismo visceral, hizo un intento fallido de organizar un espectáculo alrededor del muy conocido y analizado texto de Federico García Lorca sobre el flamenco; esa conferencia ha dado mucho de sí, y en ella, con un lenguaje prodigiosamente rico, el poeta da su visión personal de muchas cosas en torno a las expresiones artísticas del arte flamenco.
Esta vez la propuesta es menos ambiciosa y pasa por un cartel de revista temática donde abundan los tópicos, pero no llega a chirriar de manera ostentosa. Pesa mucho más la música que el baile.
La escena resulta algo improvisada en cuanto a materia escenográfica y con el vestuario, es evidente que cada uno tiró de su fondo de armario. Ninguno de estos desaguisados contribuyen a mejorar, a empastar el producto, sino al contrario.
Cuatro lunas
Con Antonio canales, Arturo Pareja Obregón, María Toledo, Laura Gallego y María Távora.
Dirección: Pilar Távora.
Teatro Nuevo Apolo.
Hasta el 21 de abril.
De un lado están las cantantes, muy particulares y cada una en su estilo, nada ortodoxas y armonizando hacia los gustos más actuales. Se oye flamenco y los artistas tienen una calidad apreciable, cada uno en su marco, pero ¿dónde está el hilo conductor de esta velada de más de dos horas de duración? Resulta muy complicado encontrarlo.
Antonio Canales apenas baila en total un cuarto de hora. Ahora su baile es expositivo y quietista, trata de su estampa y de su concentración con pocos alardes de los que eran antaño su dominante.
En ese mismo teatro triunfó con su lorquiana y potente Casa de Bernarda Alba y es preferible quedarse con aquel recuerdo, aquel torrente de energía y de matices. Ahora Canales va al teatro-danza de expresión, y poco más. La bailaora María Távora no le da réplica y es la que menos fuste manifiesta.
La voz de María Toledo justificó todo lo bueno que se dice de ella y Pareja Obregón aferrado a esos latiguillos del jazz y la fusión, no desagradó al público.
Hubo un dúo muy intenso entre María Toledo y Laura Gallego, y unas breves e inconclusas sevillanas entre canales y María Távora que resultaron graciosas y frescas.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
- Pilar Távora
- Crítica danza
- Gente
- Cantantes
- Antonio Canales
- Bailarines
- Flamenco
- Danza
- Crítica
- Eventos musicales
- Federico García Lorca
- Dramaturgos
- Poetas
- Comunidad de Madrid
- Estilos musicales
- Generación del 27
- Poesía
- Teatro
- Literatura española
- Música
- Movimientos literarios
- Ocio
- Literatura
- Movimientos culturales
- Artes escénicas