El parque sin bomberos
Hoy se cumplen dos años de la inauguración de la estación de Valdemoro, que nunca ha entrado en funcionamiento. Su construcción costó 3,4 millones
Desde hace dos años, el 28 de marzo no es un día cualquiera en Valdemoro. La fecha va ligada a un acontecimiento que resume estupendamente todas esas veces en las que la política va por un lado y la economía por el otro. La data tiene poco de celebración. O más bien nada, por lo que pudo haber sido y continúa sin ser. Porque el 28 de marzo de 2011, hace justo dos años, Francisco Granados, por entonces consejero de Presidencia, Justicia e Interior y anteriormente alcalde de Valdemoro, inauguraba el que iba a ser el 19º parque en la región.
Dos años después de la inauguración, marcada por los enfrentamientos entre 200 bomberos y antidisturbios de la Guardia Civil —protestaban porque entendían que era “un parque político, que no hacía falta” y ponían como prueba que no se fuera a contratar personal: los huecos se cubrirían picoteando efectivos y medios de otras localidades— el parque sigue vacío. Sin uso alguno. Sin bomberos que le den sentido. “¿Tan difícil era que se hubieran coordinado la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento, ambos gobernados por el PP, y al término de la construcción tuviéramos ya asignados bomberos y vehículos? ¿Para qué quieren los vecinos una instalación cerrada que solo aporta gastos y ningún beneficio?”, critica Margarita Peña, portavoz socialista de Valdemoro.
El municipio tiene ahora una deuda de 70 millones con los proveedores
El inhabitado parque de bomberos de Valdemoro costó 3,4 millones de euros. Los sufragó el municipio de 70.000 habitantes, que el año pasado reconoció una deuda de 70 millones con proveedores. El Ayuntamiento también cedió la parcela de 11.300 metros cuadrados donde se levanta el complejo, en el polígono industrial Rompecubas. Granados defiende su gestión afirmando que la construcción de la estación de bomberos fantasma fue un acuerdo entre Alfredo Prada, su antecesor en la Consejería de Presidencia —Granados es ahora diputado regional y senador—, y el que era alcalde de la localidad, José Miguel Moreno.
En enero de 2007, Prada y Moreno firmaron un acuerdo de intenciones para dotar a Valdemoro con el parque de bomberos. En mayo de ese año Prada prometió su construcción “en la próxima legislatura”. “Acordaron que el Ayuntamiento se encargaría de los costes de la construcción, y que a cambio la Comunidad iría descontando la tasa anual de 50 euros por habitante por la presencia de la dotación de bomberos en el municipio”, argumenta Granados. Haciendo cálculos, la cifra anual resultante sería de unos 350.000 euros. “La Comunidad tiene que dotar al parque de bomberos”, esgrimen la misma tesis desde el Ayuntamiento de Valdemoro, territorio Granados. “Ahora mismo el parque no es viable por la crisis”, zanja el Ejecutivo autonómico, donde recalcan que Granados “se fue a inaugurar el parque sin que hubiera una partida presupuestaria para medios humanos ni medios materiales ni nada en Valdemoro en el ejercicio de 2011”.
La instalación se inaguró poco antes de las elecciones de 2011
Mientras en el PP se pasan la pelota por el parque de bomberos deshabitado, Enrique Morago, portavoz de UPyD, critica los intereses políticos que trascienden a la construcción de una infraestructura que, en su segundo aniversario, languidece abandonada a su suerte. “No parece una casualidad que la inauguración del parque se realizara poco antes del inicio de la campaña electoral”, observa. Mes y medio después de la inauguración, en la que Granados descorrió la cortinilla de rigor que escondía la pertinente placa conmemorativa, el Partido Popular revalidó su mayoría absoluta en el municipio —también en la región— con 14 de los 25 concejales y el 45% de los votos. José Carlos Boza es el último eslabón de la estirpe de alcaldes del PP que según marca la tradición se suceden en el municipio (Moreno es parlamentario autonómico desde los comicios de 2011). El parque está entre sus principales preocupaciones. “En el pleno de aprobación inicial de presupuestos del pasado jueves no garantizaron que este año pueda estar ya operativo”, advierte Morago.
“El caso es que realmente no hacía falta ese parque. Estamos ante un ejemplo de libro de cómo malgastar el dinero de los ciudadanos”, sentencia Encarnación Moya, diputada regional del PSOE. Reafirma sus palabras recordando la protesta que un centenar de bomberos protagonizó el 28 de marzo del año pasado. “Cumpleaaaaños feeeeeliz / cumpleaaaaños feeeeeliz...”, cantaron delante del Consistorio. Que se sepa, no había velas que soplar... O en definitiva apagar.
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