La planta de Xixona recibirá la basura de El Baix Vinalopó
El alcalde critica que no está claro quién asume el sobrecoste del transporte
La basura circula en las comarcas valencianas para su tratamiento sin orden ni concierto. El problema de los vertidos se aborda con medidas puntuales que soliviantan los ánimos de los pueblos receptores. La novedad ahora es que los municipios de El Baix Vinalopó, con su capital incluida, depositarán su basura, unas 55.000 toneladas en la planta de Piedra Negra, en Xixona.
La presidenta de la Diputación y del Consorcio de la Zona XIV, Luisa Pastor, admitió este lunes que debido a la saturación de la planta de Crevillent, y mientras se construye un nuevo vaso, se depositarán residuos de la comarca de El Baix Vinalopó en Xixona.
El alcalde socialista de la localidad receptora, Ferran Verdú, lamentó que no esté claro “quién asume el sobrecoste del transporte, ni la cantidad que se pagará por ello”. El único compromiso es que más adelante, de Xixona se podrán desviar vertidos hacia el Vinalopó. La planta de Xixona está sobresaturada, hasta allí llegan vertidos procedentes de varias localidades del área metropolitana de Valencia e incluso del interior de Castellón.
El año pasado se alcanzaron las 200.000 toneladas, un 15% más de lo autorizado por la consejería, y el pasado mes de enero ya se depositaron un 25% más de basuras de las previstas. “Si seguimos así llegaremos a las 250.000 toneladas, y eso generará molestias a los vecinos”, se quejó el alcalde que denunció el “descontrol y falta de transparencia” en la gestión de los residuos.
Intercambio
El alcalde de Santa Pola y también diputado de Medio Ambiente, Miguel Zaragoza, del PP, solicitó el “intercambio” de basura entre su comarca y Xixona, una petición que para el alcalde socialista encierra un “claro conflicto” de intereses. “Debería como diputado defender los intereses provinciales, y no solo los de su municipio”, recriminó Verdú.
En la reunión del consorcio, en otro de los puntos del orden del día, se desestimó la alegación del Ayuntamiento de Xixona en la que pedía que se destinara una parte de este presupuesto a la elaboración del Proyecto de Gestión, después de siete años de atrasos e incumplimientos. “Se trata de cumplir con la propia normativa y es un ejercicio de transparencia, pero parece ser que a la Diputación es algo que no le interesa y lo pospone”, se quejó Verdú.
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