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La UPC sancionará a 200 profesores por su bajo rendimiento académico

Los docentes, que podrían ser despedidos, tendrán que impartir más clases

Estudiantes y profesores se encaran con los Mossos durante la celebración del Consejo Social
Estudiantes y profesores se encaran con los Mossos durante la celebración del Consejo SocialConsuelo Bautista

Los profesores de la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC) con bajo rendimiento podrán ser despedidos u obligados a dar más horas de clase. Son las consecuencias que se derivan del documento Orientaciones académicas del profesorado a tiempo completo de la UPC, que fue aprobado el viernes por el Consejo de Gobierno del campus y ratificado ayer por el Consejo Social. La medida podría afectar a unos 200 docentes, según varias fuentes del centro universitario, contratados laborales o funcionarios, de un total de 2.500.

La UPC impulsó en 2008 un sistema de evaluación de su profesorado que tenía como finalidad clasificar a los docentes según su rendimiento, tanto académico como de investigación. La evaluación otorgaba al profesorado una letra de la A a la D, sistema que se utiliza en EE UU. Se considera que la actividad docente o investigadora de los que obtuvieron una D, unos 200, no es satisfactoria y, por lo tanto, son clasificados solo como “profesor con orientación docente” y sin carga investigadora. Esto supone que deberán dar más horas de clase —pasarán de ocho a 12 horas—, según las fuentes consultadas.

Pero lo que preocupa más al personal del campus es que tener una D está calificado como falta grave, lo que puede conllevar sanciones como el despido en el caso de los laborales o la suspensión de dos años de empleo y sueldo para los funcionarios.

Unas orientaciones que sancionan

►La UPC crea la figura de profesor con orientación docente. En ella se incluirá los docentes evaluados con una D, con bajo rendimiento docente o investigador.

►A estos profesores se les aumenta la dedicación docente para cubrir el vacío que dejen los temporales despidos (250 este curso).

► Se considera falta grave tener una D, lo que puede suponer el despido o la suspensión de empleo y sueldo.

►El campus ahorrará un millón de euros con las sanciones.

La clasificación del profesorado se hace en base a un complejo sistema de indicadores. Por ejemplo, la actividad investigadora se mide según las publicaciones o la dirección de proyectos y tesis doctorales. En la docencia tiene un peso primordial la evaluación de los estudiantes. Pero no a todos los profesores se les mide por igual. La exigencia a un catedrático es más elevada que a profesores de categorías inferiores. La UPC defiende la medida para buscar la máxima eficiencia docente en un momento de crisis. En cambio, CC OO lo rechaza. “Es un hecho sin precedentes en las universidades”.

La UPC defiende el impulso de medidas en un momento especialmente delicado económicamente, en que ve cómo se reduce su presupuesto (un 10% menos este año) a la vez que se ve incapaz de controlar sus números rojos (ya acumula un déficit de 111 millones). El campus se ha visto obligado a tocar su capítulo de personal: en dos años ha prescindido de unos 330 profesores asociados y este año hará lo propio con 340 trabajadores más (250 docentes y 90 administrativos). El problema es que el número de alumnos prácticamente es el mismo y la universidad no puede hacer nuevas contrataciones.

Sacar el máximo fruto de los profesores fijos de la universidad, aumentando su dedicación, ayudará a suplir la vacante que dejen los asociados despedidos. Y ello se traducirá, según consta en el proyecto de presupuestos de la UPC, en un ahorro de 250.000 euros este año y de cerca de un millón de euros el año que viene, ya que se espera que toda esta reforma no entre en vigor plenamente hasta septiembre.

“Es especialmente necesario que todos los trabajadores cumplan escrupulosamente sus funciones y dedicación”, justifica el documento aprobado ayer. “No podemos tener gente que cobra y no trabaja. Y en estos tiempos tenemos que poder exigir explicaciones a los funcionarios”, aclara una portavoz de la universidad. “Son medidas poco populares, pero necesarias”, añade.

El campus prevé un ahorro de un millón de euros con las sanciones

Los sindicatos apoyaron en su momento la aprobación del sistema de clasificación del profesorado, tal como recuerda Pep Simó, presidente del comité del profesorado laboral de la UPC. “Pero entonces se hizo pensando como una medida para motivar e incentivar la mejora de la docencia y la investigación, pero no como un plan de castigo y sancionador del profesorado”, se queja Simó, quien también critica que el documento se haya llevado a aprobación sin buscar antes el consenso en la mesa de personal donde están presentes los sindicatos.

El texto fue aprobado ayer por el Consejo Social, junto a los presupuestos del campus para este año, que asciende a 278 millones, 33 millones menos que en 2012. Especialmente castigado sale el capítulo de personal, con un recorte de 11 millones. En sus cuentas, la UPC reconoce como líneas de actuación “reorganizar” y “reducir” la plantilla de profesorado y personal administrativo. Con la no renovación de docentes asociados y fomentando la movilidad entre departamentos, la UPC prevé un ahorro de 500.000 euros este año, y el triple durante 2014. Con el despido de personal de administración se ahorrará 1,5 millones este año y 2,2 millones el próximo.

Como protesta por el ingente ajuste, unos 200 profesores y estudiantes se concentraron ante la sede de la Secretaría de Universidades, en Vía Laietana (que cortaron durante dos horas), donde se celebró el encuentro, bajo un fuerte dispositivo policial.

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